El Consejo Nacional del Partido Centrista ha respaldado este sábado el acuerdo con tres formaciones más para apoyar un gobierno rojiverde en Suecia, que acabaría con el bloqueo político en el país cuatro meses después de las elecciones.

El pacto, presentado este viernes, implica que el socialdemócrata Stefan Löfven gobernaría cuatro años más en minoría con los ecologistas y dejaría sin influencia al ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), tercera fuerza parlamentaria y aislada por el resto de partidos.

"Estoy feliz y orgullosa por el fuerte apoyo", ha dicho en rueda de prensa la líder centrista, Annie Lööf, que ha contado con 56 votos a favor y solo dos en contra para su propuesta. El pacto incluye una colaboración presupuestaria, pero su partido seguirá en la "oposición liberal", ha resaltado Lööf, que ha lamentado las críticas vertidas por conservadores y democristianos anunciando el fin de la Alianza de centroderecha, de la que también forman parte centristas y liberales.

El acuerdo debe ser aprobado también por el Partido Liberal, que este sábado ha iniciado una reunión del grupo parlamentario y la dirección, que concluirá este domingo con una votación en el Consejo Nacional que se prevé igualada, después de que varias voces hayan difundido en los últimos días su descontento con un posible pacto con los rojiverdes.

Las cuatro fuerzas políticas implicadas en el pacto suman 167 de los 349 escaños del Parlamento, por lo que necesitarán al menos que el Partido de Izquierda se abstenga en la votación que se celebrará el miércoles en la Cámara para que Löfven pueda ser elegido.

Este partido, que fue apoyo externo del Gobierno rojiverde en la anterior legislatura, todavía no ha hecho pública su postura sobre un pacto en el que se resalta expresamente que queda fuera de "cualquier influencia" sobre la dirección política de Suecia.

El acuerdo incluye medidas polémicas para la izquierda sueca como una liberalización del mercado laboral y de la vivienda, y recortes fiscales en impuestos al trabajo y a empresas.

HASTA CUATRO INTENTOS

Suecia vive una anómala situación política por el panorama nacido de las elecciones del 8 de septiembre: el bloque de izquierda de Löfven, cuyo partido fue el más votado, logró 144 escaños por 143 de la Alianza y 62 del SD.

Tras no salir adelante en la Cámara dos proyectos de gobierno en minoría encabezados por Kristersson y Löfven, el presidente del Parlamento, Andreas Norlén, aceleró el mes pasado el proceso y fijó dos nuevas consultas en la Cámara este mes.

En el sistema sueco son necesarios cuatro intentos fracasados en el Parlamento para elegir primer ministro antes de poder convocar elecciones extraordinarias, algo que no ocurre desde 1958.