Suiza, un país en el que los extranjeros suponen el 25% de la población y el 68% de los reclusos, votará en un referéndum vinculante el próximo 28 de febrero la expulsión inmediata de los inmigrantes que hayan cometido un crimen. En esa categoría se incluyen desde crímenes como el asesinato hasta faltas menores como el exceso de velocidad.

El sentimiento antiinmigración de la republica alpina se extiende a medida que el número de inmigrantes aumenta. Tras las cifras que confirman que actualmente el número de inmigrantes se sitúa cerca de 1,1 millones, y las recientes agresiones sexuales en Alemania durante la noche de fin de año, Suiza pretende aprobar esta medida, que ha creado mucha controversia entre los ciudadanos.

El Partido Popular Suizo (SVP), una formación antiinmigrantes que actualmente tiene casi un tercio de los escaños, ha desarrollado este referéndum asegurándose el mínimo de firmas necesarias con el argumento de que la inmigración podría poner en peligro el estilo de vida suizo. Por otro lado, el Partido Liberal Democrático y el izquierdista Social Democrático se han opuesto fervientemente asegurando que las medidas son racistas, excesivas y podrían dañar las relaciones con la Unión Europea.

MAYORÍA SIMPLE

Tras haber llevado a cabo otros referéndums vinculantes de los que suiza aun está pagando el precio como el de limitar la cuota de trabajadores provenientes de la UE y que le ha costado a Suiza la debilitación de sus pactos comerciales europeos, el SVP sigue con sus medidas extremistas proponiendo la expulsión automática del país tras haber completado sus sentencias, sin derecho a apelación, por crímenes como asesinato, violación y robo armado. Además, esa expulsión también se llevaría a cabo si el extranjero acumula, en un plazo de 10 años, dos delitos menores como son el exceso de velocidad y el allanamiento de domicilio. Los 'Secondos', hijos de inmigrantes nacidos ya en Suiza pero sin la nacionalidad, también se encontrarían dentro de esta horquilla de expulsables. Por el momento, según las encuestas, la medida tiene más simpatizantes que opositores, y de ser así el día del referéndum, sería aprobada con mayoría simple.