Nueve misiones internacionales de observadores electorales han pedido a la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC) que publique "sin demora" los resultados completos y detallados de las elecciones presidenciales de este lunes. La solicitud se produce en un ambiente enrarecido, con manifestantes muertos, brotes de violencia callejera y profundas discrepancias entre el partido gobernante y la oposición sobre quién es el auténtico vencedor de los comicios. Acaba de aliñar el escenario los llamamientos del Gobierno a que la ciudadanía salga a la calle a hacer vida normal, sin hacer caso de las supuestas órdenes del Ejército de pedirles que se recluyan en casa.

"Por un lado, apreciamos el ambiente en general pacífico y ordenado de antes y durante las votaciones y, por otro, expresamos nuestra preocupación profunda sobre el lamentable estallido de la violencia postelectoral", han afirmado las misiones de observación. Además, han pedido a los seguidores de todos los partidos políticos que operen dentro de la ley y han condenado "el vandalismo y la destrucción de propiedad" que se ha dado en la capital, Harare, durante estos días.

Muchas tiendas y bancos están cerrados, y las asociaciones de derechos humanos locales han reportado que los camiones del Ejército patrullan las calles increpando a los viandantes y diciéndoles que se vayan a sus casas. En este sentido, el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha pedido a la ciudadanía que salga a la calle a hacer su vida normal y no hagan caso de esas presuntas indicaciones de los soldados que patrullan las calles. "Los militares no manejan el Gobierno", ha manifestado el portavoz presidencial, George Charamba, a la televisión estatal ZBC. Charamba ha enfatizado en que las Fuerzas Armadas del país "son muy disciplinadas" y saben que "no pueden dictar órdenes de ese tipo".

Fuerte presencia militar

Las calles del centro de la capital permanecen este jueves bajo una fuerte presencia militar, después de que este miércoles murieran al menos tres personas durante las protestas de la oposición contra el retraso en la publicación y el fraude en los resultados de las elecciones presidenciales del lunes. Esta calma forzada contrasta con los disturbios de los días previos, cuando cientos de seguidores del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) tomaron las calles del centro de Harare, su mayor bastión, para protestar por el retraso en el anuncio de resultados de los comicios.

Los manifestantes denunciaron un supuesto fraude contra el que consideran auténtico ganador, el candidato opositor y líder del MDC, Nelson Chamisa. Las protestas fueron reprimidas, primero por la Policía y luego también por el Ejército, con cañones de agua, gas lacrimógeno y munición real, lo que causó la muerte de al menos tres personas, según la ZBC. La sede del MDC permanecía este jueves rodeada de camiones antidisturbios, según alega el propio partido, que asegura que 27 de sus miembros están sitiados dentro del edificio desde ayer debido a que "los militares y la Policía acampan fuera".

El Servicio Europeo de Acción Exterior que encabeza la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha señalado que los primeros resultados de la misión de observación electoral del Parlamento Europeo en Zimbabue "indican que las elecciones fueron competitivas y que en general se respetaron las libertades políticas durante la campaña". Sin embargo, añadió que "se observaron una serie de deficiencias, incluida la falta de auténtica igualdad de condiciones". En este sentido, subrayó que "ahora es importante que los resultados finales se publiquen en total transparencia y rendición de cuentas, incluyendo un desglose por colegio electoral". Asimismo se insta a todas las partes a dejar que el proceso electoral siga su curso dentro de la ley.