La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, protagonizó el jueves en su rueda de prensa diaria un episodio muy tenso con los periodistas, al negar que la Administración del presidente Donald Trump sea la culpable de la separación familiar que sufren los inmigrantes que llegan a la frontera sur de EEUU. Al ser preguntada al respecto, Sanders se enzarzó con varios periodistas, quienes acabaron acusándola de carecer de empatía alguna.

"La separación de las familias extranjeras ilegales es producto de las mismas lagunas jurídicas que los demócratas se niegan a cerrar y estas leyes son las mismas que han estado en los libros durante más de una década. El presidente simplemente las está imponiendo", aseguró Sanders. "¿No tienes empatía? Vamos, Sarah, eres madre. No sientes empatía por lo que esta gente está pasando", respondió un informador, que incluso acabó poniéndose de pie indignado.

Otro reportero, refiriéndose a las continuas alusiones religiosas de la Administración, le preguntó a la portavoz dónde dice en la Biblia que "es moral separar a los niños de sus madres". "Es muy bíblico reforzar la ley y eso está repetido de hecho varias veces a lo largo de la Biblia", respondió Sanders, aumentando la crispación en la sala.

El Gobierno, a través de su fiscal general, Jeff Sessions, empezó a aplicar hace unas semanas directrices por las que los inmigrantes que atraviesan la frontera junto a sus hijos son llevados a centros de detención y separados de los menores, a los que trasladan a lugares de acogida dirigidos por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés).

Los demócratas llevan varias semanas denunciando esta práctica, y han propuesto varias leyes para prohibirla, mientras que hoy el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, convino en la necesidad de poner fin a esta cuestión.