Durante la trayectoria deIsabel II, como monarca y jefe de Estado, el Reino Unido y el resto del planeta ha vivido cambios radicales. "Todos estos años la reina ha estado en el trono -lo que ya de por sí es un enorme logro- afrontando tantos desafíos y complicaciones diferentes, siempre ahí, de una manera extraordinariamente firme", comentaba hace pocas semanas su hijo, el príncipe Carlos, el eterno heredero de 68 años. Isabel II ha vadeado crisis familiares, movimientos sociales y revoluciones culturales, que podían haber acabado con la monarquía constitucional más antigua del mundo. El relevo en 'la Firma' está asegurado por una nueva generación de 'royals', muy fotogénica. Respetada y admirada por la mayoría de sus conciudadanos, Isabel II ha cumplido su misión.

LILIBET, PARA LOS ÍNTIMOS

Lilibet, como la llaman en familia, ha protagonizado un reinado para el que no estaba predestinada. La que muchos británicos consideran ahora como la monarca más exitosa de todos los tiempos, no nació para asumir ese papel. La línea de sucesión dinástica dio un vuelco cuando su tío, Eduardo VIII, abdicó para casarse con Wallis Simpson. En aquel momento de crisis en 1936, Isabel tenía 10 años. Alberto, su padre, un hombre con serias limitaciones, fue coronado rey, muy a su pesar. La familia que había vivido discretamente en una casa en el 145 de Piccadilly, hubo de trasladarse al Palacio de Buckingham. Isabel, la mayor de las dos hijas, pasó a ser la heredera y su vida cambió para siempre.

La adolescencia estuvo marcada por la segunda guerra mundial. En 1940, a los 14 años, pronunció el primer discurso por radio en la BBC, dirigido a los niños británicos que estaban siendo evacuados. La familia real decidió permanecer en la capital, mientras los nazis bombardeaban Londres. Isabel y su hermana Margarita sirvieron en el conflicto como auxiliares territoriales. Las dos celebraron el fin de la guerra bailando de forma anónima entre la multitud congregada a las puertas del palacio de Buckingham. Ella misma recordaría más tarde aquella escapada en libertad que no se repetiría. "Estábamos aterradas de que nos pudieran reconocer. Recuerdo filas de gente agarrándose del brazo y caminando Whitehall abajo, arrastrados por una marea de felicidad y alivio".

MARIDO PROBLEMÁTICO

Las grandes responsabilidades llegaron muy pronto. Jorge VIfalleció en 1952. Su primogénita ya estaba casada y era madre de dos niños pequeños. La elección deFelipe Mountbatten como marido fue problemática.Extranjero, sin reino ni recursos económicos solventes, el pretendiente, con hermanas casadas con oficiales nazis, fue aceptado a duras penas. Los rumores posteriores sobre sus infidelidades conyugales han sido abundantes y las meteduras de pata en público, célebres. Así y todo, la reina, que se enamoró de él a los 13 años, ha expresado en más de un acto solemne, el reconocimiento a su marido. La pareja lleva casada 68 años, el matrimonio más largo que el de cualquier otro monarca en el Reino Unido.

Isabel II también ha batido el récord en el número de primeros ministros británicos que han ejercido bajo su reinado. Doce en total. El primero de ellos fue Winston Churchill, que la conocía desde que nació. "Es todo un carácter. Tiene un aire de autoridad y de concentración increíble para un niño", habíadeclarado el político en 1928, cuando la futura reina tenía apenas dos años. Churchill tenía 77 años y era un héroe de guerra cuando Isabel subió al trono y pudo asesorarla en temas constitucionales y en carreras de caballos, una pasión que ambos compartieron. La soberana instituyó la costumbre de despachar una vez a la semana en privado con el responsable del gobierno. Aún hoy lo sigue haciendo conDavid Cameron. Son conversaciones secretas, en las que se informa y ofrece consejo.

THATCHER Y BLAIR

Su relación fue al parecer sorprendentemente cordial conHarold Wilson, el primer jefe de gobierno que le tocó, con quien a veces departía durante dos horas, que terminaban tomándose una copita juntos. Más tarde, con otro laborista,Tony Blair, la cosa no funcionó tan bien. Tampoco hubo química con Margaret Thatcher. "No se gustaron, desde el primer momento en que se conocieron", afirma Dean Palmer, en su libro 'La reina y la señora Thatcher: una relación inconveniente'. Charles Moore, biógrafo oficial de Thatcher, lo ratifica. Las audiencias entre ambas fueron breves, desagradables y "escasamente productivas".

NEUTRALIDAD

Sí la reina tiene criterios y opiniones, pero se los guarda. No da entrevistas, y ha respetado escrupulosamente su papel institucional, que implica la neutralidad política. Eso no evita que, de vez en cuando, unos y otros quieran arrimar el ascua real a su sardina. Buckingham Palace tuvo que emitir un comunicado durante la campaña del referéndum en Escocia, rechazando presiones de quienes pedían que la reina se pronunciara sobre la posible ruptura de la unidad nacional. "Espero que la gente piense con mucho detenimiento sobre el futuro", fue lo único que les dijo a los escoceses antes de ir a las urnas. Los partidarios del Brexit, en el referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea, también han tratado de enrolar a la soberana en su bando, con unos supuestos comentarios privados hechos hace años.

"Inevitablemente, una vida tan larga puede pasar por muchos momentos. La mía no ha sido una excepción". Isabel II reconocía, al superar el récord de su tatarabuela, que el reinado no ha sido siempre un camino de rosas. Ella acuñó la expresión 'annus horribilis', al resumir 1992. Los matrimonios de dos de sus hijos, la princesa Ana y el príncipe Andrés acabaron en divorcio. Un libro con el hundimiento del matrimonio de la princesa Diana y el príncipe Carlos, describiendo infidelidades, traiciones y crisis de bulimia, dejó a los británicos boquiabiertos. Para colmo el fuego destruyó parte del castillo de Windsor y cuando en palacio trataron de cargar la reparación a los contribuyentes, hubo una revuelta popular en contra. En 1997 moría Diana. Las actitudes sociales, menos complacientes con una realeza fría y distante, habían cambiado. La institución también debía hacerlo para sobrevivir. Y lo hizo.

Dos décadas más tarde la situación es irreconocible. ¿Quién habría apostado por ver a Camilla convertida en esposa del príncipe Carlos, acompañando al altar al príncipe Guillermo, el hijo de Diana, el día de su boda con Catalina? Tras la crisis de la década de los 90, la reina y el príncipe de Gales aceptaron por primera vez pagar impuestos. Las finanzas de palacio cobraron una mayor transparencia y se redujo la lista de miembros de la realeza viviendo del erario público. Los viejos consejeros fueron sustituidos por asesores profesionales, para tratar con los medios de comunicación.

DE MÁGICA A PRÁCTICA

Ha habido modificaciones constitucionales sustanciales. En el 2013 se aprobó la ley de sucesión, otorgando el derecho al trono al primogénito, independientemente de su sexo. También se eliminó el impedimento de que futuros monarcas contraigan matrimonio con miembros de la iglesia católica, si bien el rey seguirá siendo el jefe de la Iglesia de Inglaterra. El estilo tradicional y las formas se han mantenido, pero se han procurado conectar mejor con la opinión pública. Vernon Bogdanor, experto en temas constitucionales, considera que el mayor cambio durante el reinado de Isabel II ha sido la transformación "de una monarquía mágica, a una monarquía al servicio del público". "En el pasado la monarquía mágica se mantenía a distancia. Bajo la monarquía práctica esa distancia no es posible, ni deseable. La monarquía es juzgada en términos más prácticos y utilitarios".

Cuando comenzó su reinado, en el año 1952, Stalin era el líder de la Unión Soviética y Truman ocupaba la Casa Blanca, pero Isabel II ha tenido la capacidad de irse adaptando, incluso a las nuevas exigencias de la era Twitter, Youtube y Facebook. En la última década sus asesores han puesto especial empeño en dar de ella una imagen más cálida y familiar, con sus nietos y bisnietos rodeándola. En un reciente documental, Catalina revela cómo su hijo Jorgellama a la reina Gan-Gan y Guillermo alaba a su abuela por haberle dado apoyo y protección, "para labrar mi propio camino". Incluso Camilla tiene palabras de elogio para su suegra.