Las características más notables de las casi tres décadas de mandato de Hosni Mubarak fueron la corrupción, la generalización de la pobreza, el desempleo y la represión, aunque estos días muchos egipcios consideran que la represión de Mubarak fue mucho menor que la del actual presidente, Abdelfatah al Sisi.

El descontento de la población condujo a la llamada primavera árabe que, en febrero del 2011, le obligó a dimitir tras 18 días de protestas que costaron la vida a un elevado número de manifestantes. Mubarak había pedido apoyo al presidente Barack Obama, pero este le dio la espalda en el momento más crítico de las protestas.

Obama debió pensar de que tras Mubarak se abriría un proceso de democratización en Egipto que arrastraría a otros países árabes. La ilusión de la democracia apenas duró tres años. El espejismo acabó por derrumbarse en el 2014, cuando Al Sisi dio un golpe de Estado.

Desde que asumió la presidencia, Mubarak mantuvo unas buenas relaciones con EEUU e Israel. Al principio fue magnánimo con los prisioneros políticos, liberando a una gran parte de ellos, pero al mismo tiempo actuó con vigorosa energía contra las organizaciones islamistas.

Su dirección política, económica y social no contó con el apoyo de la mayoría del pueblo. ESe sucedieron huelgas y disturbios a causa del incremento del coste de la vida y Mubarak actuó con resolución contra los Hermanos Musulmanes, a quienes hizo responsables del malestar general que reinaba en el país. Un periodo crítico se vivió al final de los 80, cuando la debilidad económica se acentuó y hubo que disminuir los subsidios a los alimentos y los combustibles.

El islamismo radical se tradujo en atentados contra turistas extranjeros, políticos y figuras sociales no islamistas, y de contra la minoría cristiana copta.Algunos historiadores consideran que los 30 años de Gobierno de Mubarak fueron de una transición que posteriormente no cuajó en democracia. Otros creen que allanó el camino a la situación actual donde la represión se ha incrementado y la economía deteriorado.