Tres activistas del movimiento por los derechos homosexuales han obtenido este martes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos un veredicto contrario a la polémica ley de propaganda homosexual, adoptada en Rusia en el 2013. La corte ha sentenciado que "el mismo propósito de las leyes y la fórmula en que han sido aplicadas en los casos de los denunciantes han sido discriminatorios y no han servido a ningún interés público legítimo".

La sentencia no solo examina el caso de los tres denunciantes, sino que constituye una reprimenda en toda regla al Estado ruso. "Adoptando estas leyes, las autoridades han reforzado el estigma y el prejuicio (contra los homosexuales) y han impulsado la homofobia, que es incompatible con los valores de una sociedad democrática", reza.

TRES DENUNCIANTES

Los tres denunciantes -Nikolái Vayev, Alekséi Kiseliov y Nikolái Alekseyev- son conocidos miembros del movimiento LGTB en Rusia. Kiseliov tuvo que huir del país en el 2012 tras haber participado en las protestas que tuvieron lugar entonces contra el presunto fraude electoral y se refugió en Barcelona, donde fue entrevistado por EL PERIÓDICO.

La legislación contempla multas que van desde los 5.000 rublos(unos 80 euros) a los 100.000 (unos 1.500) si se emplea internet. Los activistas de derechos humanos sostienen que ha sido ampliamente aplicada en los cuatro años que lleva vigente, al tiempo que critican su enunciado ambiguo, que da pie a abusos e interpretaciones restrictivas.