El Tribunal Supremo de Camboya ordenó hoy la disolución del Partido de Rescate Nacional de Camboya (PRNC), principal partido de la oposición, y la inhabilitación de 118 de sus dirigentes, a ocho meses de las elecciones generales.

El PRNC está acusado de traición y conspirar con agentes extranjeros para derrocar al Gobierno, cargos que el partido ha negado y ha achacado a una maniobra política del primer ministro, Hun Sen, para acabar con la oposición, informó la prensa local.

La inhabilitación, durante cinco años, afecta al líder del partido, Kem Sokha, que se encuentra en prisión desde septiembre acusado de conspirar junto a fuerzas extranjeras, en referencia a Estados Unidos, contra el Gobierno camboyano y podría afrontar entre 15 y 30 años de cárcel.

La oposición no envió a ningún representante al tribunal para protestar por lo que considera un proceso ilegítimo ideado por Hun Sen para garantizar su victoria en las elecciones previstas el 29 de julio de 2018, informó el diario Phnom Penh Post.

Además de la disolución del partido, la corte inhabilitó para cualquier actividad política a 118 altos cargos de la formación opositora, muchos de ellos -incluidos la mitad de sus diputados- exiliados desde hace semanas fuera del país.

El fallo fue emitido al final de una vista que duró todo el día y que fue precedida por un fuerte despliegue policial alrededor del tribunal, en el centro de Phnom Penh, y alertas de la embajada de Estados Unidos sobre posibles disturbios a lo largo de la jornada.

Hun Sen revalidó en 2013 el cargo que ostenta desde 1985, en unas elecciones en las que la oposición denunció fraude electoral.

El mandatario ha acusado en varias ocasiones a la oposición de planear una "revolución de color" y ha amenazado varias veces con una guerra civil en Camboya si su partido pierde el poder en los próximos comicios generales, previstos el 29 de julio de 2018.

Camboya, con la ayuda de la ONU, organizó las primeras elecciones democráticas en 1993, tras más de dos décadas de guerra civil, incluido el régimen del Jemer Rojo, durante el que murieron unos 1,7 millones de personas.