El presidente de EEUU, Donald Trump, se ha abierto a dialogar con Irán sin condiciones previas para abordar la crisis bilateral creada después de que, el pasado mayo, Trump rompiera el acuerdo nuclear con el régimen de Teherán. "Si quieren hablar, hablaremos. Me reuniré con quien sea. Creo en las reuniones", ha afirmado Trump este lunes durante una rueda de prensa en la Casa Blanca cuando le han preguntado si se reuniría con el presidente iraní, Hassan Rohaní.

El régimen iraní se ha apresurado a replicar que la vía para volver al diálogo es que EEUU vuelva a asumir el acuerdo nuclear que abandonó el pasado mayo. "Respetar los derechos de la nación iraní, reducir las hostilidades y volver al acuerdo nuclear son los pasos que se deben tomar para allanar el camino del diálogo entre Irán y América", ha señalado a través de Twitter Hamid Aboutalebi, asesor de Rohaní.

Trump ha sorprendido con su inesperada disposición a reunirse con Rohaní, "sin condiciones previas", tras el incremento de las tensión bilateral en las últimas semanas. "Ciertamente me reuniría con Irán si quisieran reunirse. No sé si están preparados todavía, ahora están teniendo dificultades", ha apuntado el jefe de la Casa Blanca, que en junio protagonizó una histórica cumbre en Singapur con el líder norcoreano, Kim Jong-un, otro de los tradicionales adversarios de Washington.

SANCIONES EN AGOSTO

Esta mano tendida contrasta con el tono subido de las recientes amenazas mutuas a medida que se acerca la fecha de la entrada en vigor de las sanciones estadounidenses contra Teherán, que se prevén para principios de agosto. "Nunca más vuelva a amenazar a Estados Unidos o sufrirá consecuencias que pocos han sufrido en la historia antes" escribió todo en letras mayúsculas Trump en su cuenta de Twitter hace unos días a su homólogo iraní.

Rohaní, por su parte, ha avisado en reiteradas ocasiones a EEUU de que empezar un conflicto con Irán supondría "la madre de todas las guerras".

Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha sido un crítico frontal del Gobierno de Teherán y este año anunció su salida del acuerdo nuclear multilateral firmado en el 2015 junto a Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania.

Las nuevas sanciones estadounidenses, divididas por sectores de actividad en dos tandas, entran en vigor en agosto y en noviembre próximos, y amenazan con hundir la ya maltrecha economía iraní.