El virtual candidato republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump, ha adelantado a su rival demócrata, Hillary Clinton, en los estados bisagra de Florida y Pensilvania, según una encuesta publicada hoy por la Universidad de Quinnipiac.

Trump le ha dado la vuelta a los sondeos en Florida y se impone con un 42%, frente al 39% de Clinton, quien en la encuesta del mes pasado aventajaba a Trump en ocho puntos en ese estado.

Mientras tanto, en Pensilvania, otro estado que se puede decantar tanto del lado demócrata como del republicano, Trump aventaja a Clinton en dos puntos (43% a 41%), lo que supone un avance para el magnate neoyorquino, que el mes pasado estaba un punto por detrás de la antigua secretaria de Estado.

Los candidatos demócrata y republicano están empatados con un 41 % en Ohio, estado bisagra por excelencia y una plaza que suele ganar el que se proclama presidente en los comicios generales.

El traspié de Clinton en las encuestas se da después de que el director del FBI, James Comey, criticará la semana pasada la manera "extremadamente descuidada" en la que Clinton y sus asistentes realizaron comunicaciones electrónicas cuando trabajaban en el Departamento de Estado, al utilizar un servidor privado por el que intercambiaron, en ocasiones, información clasificada.

No obstante, Comey no vio razones para recomendar que se impute a Clinton por el uso de los correos electrónicos durante su labor como jefa de la diplomacia estadounidense, algo que ha llevado a sus críticos a reiterar sus acusaciones de trato de favor a una persona que consideran acomodada en la élite política de Washington.

Si en el cuestionario del sondeo de Quinnipiac se incluyen candidatos de las fuerzas minoritarias, como el Partido Libertario o el Partido Verde, Trump obtiene un mayor apoyo que Clinton en los tres estados, con especial ventaja en Florida (41% -36%) y Pensilvania (40% - 34%).

La encuesta fue realizada entre el 30 de junio y el 11 de julio a una muestra de alrededor del millar de votantes en los tres estados con márgenes de error que rondan los tres puntos porcentuales.

Estos tres estados son el foco del sondeo porque desde 1960 ningún candidato a presidente ha llegado a la Casa Blanca sin proclamarse ganador en al menos dos de ellos.