Donald Trump parece dispuesto a utilizar la coerción económica para forzar a los palestinos a sentarse a negociar con Israel, una de sus principales apuestas en política exterior. En uno de sus primeros tuits del año, el presidente de EEUU acusó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de negarse a hablar de paz con el Estado judío y amenazó con retirarle las ayudas económicas si no cambia de actitud.

«Pagamos a los palestinos cientos de millones cada año y no nos muestran aprecio ni respeto», escribió Trump en Twitter para ventilar su frustración. «Si los palestinos no quieren seguir hablando de paz, ¿por qué deberíamos hacerles estos masivos pagos en el futuro?» .

Desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, que dieron pie a la creación de un Gobierno autónomo palestino en Gaza y Cisjordania, EEUU ha aportado cerca de 5.000 millones de dólares para apuntalar el presupuesto de la ANP.

La retirada de la financiación estadounidense dejaría muy mermadas las ya enclenques arcas palestinas, cuyo Gobierno vive de las subvenciones internacionales.