El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a generar polémica con uno de sus comentarios supuestamente humorísticos. En esta ocasión, durante un encuentro con indios navajos, a quienes les ha hecho una broma sobre Pocahontas, una famosa nativa americana del siglo XVII. La broma le ha servido también para burlarse de la senadora demócrata Elizabeth Warren, que asegura que tiene raíces indígenas.

«Ustedes estuvieron aquí mucho antes de que ninguno de nosotros estuviéramos aquí», empezó diciendo Trump a los cinco veteranos navajos a los que ayer recibió en la Casa Blanca para homenajear a un colectivo que durante la Segunda Guerra Mundial desarrolló un código basado en el idioma navajo para enviar mensajes cifrados e impedir así que el enemigo los entendiera si lograba interceptarlos. A renglón seguido, añadió: «Aunque tenemos a una representante en el Congreso que, según dicen, ha estado aquí desde hace mucho tiempo. La llaman Pocahontas». Los navajos le escuchan impertérritos.

Trump empezó a referirse a la senadora Warren con el nombre de Pocahontas durante la campaña electoral para burlarse de ésta después de que la dirigente demócrata y exasesora de Barack Obama asegurara que tiene antepasados indios americanos, pero no se han encontrado documentos que corroboren esa afirmación.

La senadora Warren no tardó en reaccionar, al asegurar en una entrevista con la cadena MSNBC que es «profundamente lamentable que el presidente de Estados Unidos no pueda aguantar ni siquiera una ceremonia de homenaje a estos héroes sin tener que soltar un insulto racial».

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que Trump siente «un respeto extremo» por los nativos americanos.