Sigue incesante el goteo de nombramientos, en la mayoría de los casos polémicos, del próximo gabinete de Donald Trump. Tras la designación del general James Mattis (más conocido como 'perro loco') como secretario de Defensa, este miércoles se conoció la del fiscal general del estado de Oklahoma, Scott Pruitt, para encabezar la agencia de protección medioambiental (EPA en sus siglas en inglés), de la que ha sido uno de sus principales críticos, según informaron medios locales.

Pruitt, de 48 años y republicano, ha pasado la mayor parte de su tiempo como fiscal general de Oklahoma combatiendo contra la EPA y las medidas aprobadas por el presidente Barack Obama para reducir las emisiones de gases de las centrales eléctricas de carbón. De hecho, impulsó una acción judicial de 28 estados en contra de estas reglamentaciones.

"Pruitt no solo ha dicho que no cree en el cambio climático, sino que además ha trabajado estrechamente con la industria de las energías fósiles para volver a este país más dependiente de esta fuente de energía", denunció el demócrata Bernie Sanders tras conocer el nombramiento.

La elección de Pruitt, filtrada por miembros del equipo de transición a distintos medios de comunicación, trascendió poco después de que el fiscal general de Oklahoma llegara a la Torre Trump para reunirse con el presidente electo.

Pruitt no hizo declaraciones a los periodistas que hacen guardia en el vestíbulo del edificio, donde Trump vive y tiene su cuartel general en las gestiones que está realizando para formar el gabinete que le acompañará desde el 20 de noviembre.