El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró que llevar mascarilla es "patriótico", unas declaraciones que contrastan con su escepticismo inicial y que apuntan a un cambio de estrategia por parte del mandatario.

"Estamos unidos en nuestro esfuerzo para vencer al virus invisible de China y mucha gente dice que es patriótico llevar una mascarilla cuando no puedes hacer distanciamiento social. No hay nadie más patriótico que yo, su presidente favorito!", dijo Trump en Twitter.

Cambia de idea

El mandatario, que ha culpado a Pekín del coronavirus, acompañó su mensaje con una foto en blanco y negro en la que aparece con el rostro cubierto con una mascarilla. Esa foto corresponde a la visita que Trump hizo el 11 de julio al hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington, y donde apareció en público con el rostro cubierto por primera vez desde el inicio de la pandemia.

Entonces, el mandatario afirmó que las mascarillas "tienen un momento y un lugar adecuado" y que accedió a ponérsela debido a que lo que visitaba era un hospital, pero no aclaró si iba a seguir llevándola en otras circunstancias. Trump ha recibido numerosas críticas por resistirse a llevar un cobertor facial para dar ejemplo a muchos de sus seguidores, que consideran que cuando se les obliga a llevarlo se está violando su libertad individual.

Según informes de prensa, el presidente dijo en marzo a sus asesores que llevar mascarilla podía "dar una imagen de debilidad", y algunos analistas creen que su reticencia a ponérsela tiene que ver con una idea mal entendida de la masculinidad.

Una crisis incontrolable

En términos absolutos, los EEUU siguen siendo el país del mundo más afectado por la pandemia con más de más de 3,8 millones de casos y más de 140.800 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Además, los casos se han multiplicado en las últimas semanas en los estados del sur y oeste de los EEUU, donde algunos hospitales están al límite de su capacidad.

Trump se ha negado a delinear una estrategia nacional para hacer frente al virus y ha recibido numerosas críticas, que se reflejan en los resultados de las encuestas para las elecciones de noviembre, en las que el mandatario opta a la reelección y se enfrenta al virtual candidato demócrata Joe Biden.

Biden aparece unos nueve puntos por delante de Trump en intención de voto, de acuerdo con el promedio elaborado por la web Real Clear Politics. Ante esa situación, Trump parece que quiere cambiar de estrategia y hoy mismo anunció que volverá a dar ruedas de prensa diarias para informar sobre la situación del coronavirus.