El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está "bien" y cumplirá sus "funciones sin interrupción" mientras se somete junto con su esposa Melania a una cuarentena, luego de que ambos dieran positivo por coronavirus, aseguró este viernes a Afp el médico del mandatario.

Ambos "están bien en este momento y planean mantenerse en su hogar en la Casa Blanca durante su convalecencia", dijo el doctor Sean Conley en un comunicado. "Espero que el presidente continúe cumpliendo sus funciones sin interrupción mientras se recupera", agregó.

Pero, ¿qué sucedería si la salud de Trump empeora?

Según la Enmienda 25, un presidente médicamente incapacitado tiene la opción de transferir temporalmente el poder al vicepresidente y puede reclamar su autoridad siempre que se considere apto para el deber, adelanta 'The New York Times'.

Desde que se ratificó la enmienda en 1967, los presidentes lo han hecho solo tres veces. En 1985, el presidente Ronald Reagan se sometió a una colonoscopia y entregó brevemente el poder al vicepresidente George Bush, aunque no citó explícitamente la enmienda al hacerlo. El presidente George W. Bush invocó la enmienda dos veces al ceder temporalmente el poder al vicepresidente Dick Cheney durante las colonoscopias de 2002 y 2007.

Y, ¿qué pasaría si tanto Trump como su vicepresidente, Mike Pence, enferman?

Bajo la Ley de Sucesión Presidencial, si tanto Trump como Pence, que han aparecido juntos en reiteradas ocasiones a pesar de la pandemia, no pudieran trabajar por enfermedad, la presidenta de California Nancy Pelosi intervendría. En esta primavera, la Casa Blanca reconoció que no tenía ningún plan para tal eventualidad.

"Eso ni siquiera es algo de lo que estemos hablando", dijo Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca. Mantenemos al presidente saludable. Mantenemos al vicepresidente sano. Ellos están sanos en este momento y seguirán estándolo".

Presidentes enfermos

Hay una larga historia de presidentes que han enfermado en la Casa Blanca durante su mandato, incluidos algunos afectados por epidemias. George Washington casi pierde la vida en medio de una epidemia de gripe durante su segundo año como presidente, mientras que Woodrow Wilson enfermó durante las conversaciones de Paz de París después de la Primera Guerra Mundial con lo que algunos especialistas e historiadores creen que fue debido a la gripe que asoló al mundo desde 1918 hasta 1920.

Cuatro presidentes han muerto en el cargo por causas naturales: William Henry Harrison, Zachary Taylor, Warren G. Harding y Franklin D. Roosevelt, mientras que Wilson sufrió un derrame cerebral y Dwight D. Eisenhower tuvo un ataque cardíaco en su primer mandato y un derrame cerebral en su segundo. Otros cuatro fueron asesinados en el cargo: Abraham Lincoln, James A. Garfield, William McKinley y John F. Kennedy.

Pero estas crisis de salud en la Casa Blanca han sido más raras en los últimos tiempos. Desde que le dispararon a Reagan en 1981, no se ha sabido de ningún presidente que haya sufrido algún problema de salud potencialmente mortal mientras estaba en el cargo.