El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha abierto este domingo una nueva etapa en sus casi dos años al frente del Gobierno, caracterizados por la crisis y los obstáculos, y en el primer Consejo de Ministros tras la remodelación de su Gabinete acometida el viernes ha dicho que espera acelerar las impopulares reformas exigidas por los acreedores y sacar por fin a Grecia de la crisis.

"¿Queremos ser el Gobierno de un país en crisis o ser el Gobierno que lo saca de la crisis?", ha planteado Tsipras ante su renovado Gabinete, caracterizado por la eliminación o el traslado de carteras de los ministros que más fricción habían causado en la negociación con los acreedores. Tsipras ha mantenido figuras clave de la negociación como el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, pero ha apartado o cambiado de lugar a otros, como el hasta ahora titular de Energía, Panos Skurletis, o el de Marina Mercante, Theodoros Dritsas, contrarios a la privatización de empresas estatales que caían bajo su responsabilidad.

La máxima prioridad de lo que Tsipras ha descrito como una "nueva página" será por encima de todo cerrar cuanto antes la segunda evaluación del programa de rescate, de cuyo éxito no solo depende el desembolso de un nuevo tramo de 6.100 millones de euros, sino poder abrir el debate sobre el alivio de la deuda, una cuestión capital para Tsipras.

"Estamos muy cerca del final de un largo periodo de decisiones muy difíciles tanto para nuestro Gobierno como para amplios sectores de la sociedad", expuso a su nuevo equipo, formado por 22 ministros y un viceprimer ministro. Lo primordial, afirmó, será terminar "rápidamente", "sin retrasos innecesarios" y sin "obstruccionismo" la segunda evaluación del programa de rescate para "inmediatamente después" abrir el debate sobre el alivio de la deuda.

HOJA DE RUTA

"Soy optimista, la evaluación puede terminar antes del Eurogrupo del 5 de diciembre", ha declarado el líder izquierdista. "Tenemos ante nosotros una hoja de ruta clara", ha dicho Tsipras, y ha recalcado que para Grecia es primordial abrir el debate sobre el alivio de la deuda "a corto, a medio y a largo plazo", y volver a participar en el programa de compra de deuda pública del Banco Central Europeo "durante el primer trimestre del 2017". De esta forma, ha insistido el 'premier', Grecia volverá a tener la oportunidad de regresar a los mercados internacionales de capital y recuperar la confianza de los inversores, claves para movilizar las herramientas necesarias para que el país retorne al crecimiento.

Tsipras ha afirmado que Grecia no está sola en la reivindicación sobre la deuda y ha mencionado la próxima visita del presidente de EEUU, Barack Obama, de quien Atenas espera un mensaje de respaldo sobre esta cuestión. "La inmensa mayoría de la comunidad europea e internacional reconoce ahora abiertamente que tenemos derecho a ello", ha sostenido Tsipras, sin mencionar a Alemania, que abandera los países contrarios a abrir este debate antes de que Grecia salga de su actual rescate en el 2018. El debate sobre la deuda, sin embargo, no será fácil, pues nadie quiere hablar todavía de un alivio a medio o largo plazo, sino a lo sumo aprobar medidas que afecten el corto.