El dedo del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha apuntado este jueves a las milicias kurdo-sirias de las Unidades de Protección Popular (YPG) como autoras del ataque que este miércoles dejó al menos 28 muertos y 61 heridos en la capital del país. Poco después, esta misma mañana, se ha producido otro atentado contra un vehículo militar en el sureste de Turquía, que ha causado al menos seis muertos y un herido.

El atentado de hoy se ha cometido mediante una bomba por control remoto que ha explotado al paso de un vehículo militar, ha informadoel Estado Mayor del Ejército. "El jueves a las 09.30 (07.30 GMT) un convoy militar, de servicio en la carretera Diyarbakir-Lice para buscar minas, fue atacado por una organización separatista", señala en un comunicado, añadiendo que "un artefacto explosivo casero, colocado en la carretera, fue explotado" y precisando que seis soldados han muerto y uno ha resultado gravemente herido.

En Ankara, Davutoglu ha acusado directamente a las YPG. "A la luz de la información que hemos reunido, se ha establecido con claridad que este ataque [en Ankara] ha sido cometido por miembros de la organización terrorista presente en Turquía (modo habitual de referirse al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK) con un miembro de las YPG venido de Siria”, ha explicado Davutoglu.

AUTORES IDENTIFICADOS

“Hemos identificados a los asaltantes. Se trata del ciudadano sirioSaleh Najar, nacido en la localidad septentrional siria de Amuda en 1992”, indicó Davutoglu, al tiempo que explicó que Najar tenía vínculos con las YPG. “Se ha establecido un vínculo directo entre el ataque y las YPG”, agregó durante una rueda de prensa durante la que también informó de que se habían producido nueve detenciones en relación con el mortífero suceso.

El 'premier' turco recalcó que el ataque se llevó a cabo con apoyo logístico de la guerrilla kurdo-turca PKK, contra quienes Ankara está realizando una amplísima operación antiterrorista desde la ruptura del proceso de paz el pasado mes de julio. De hecho, una de las reacciones de Gobierno ha sido bombardear las posiciones del PKK en el norte de Irak, donde esta organización mantiene su cartel general.

Asimismo, Davutoglu detalló que, de los 28 muertos contabilizados hasta el momento, 27 son miembros de las fuerzas armadas y uno de ellos es un civil. El ataque se produjo a las 18:31 locales de este miércoles con un vehículo bomba contra tres autobuses que transportaban soldados a una zona residencial militar en el centro de Ankara.

DESMENTIDO KURDO

Sin embargo, Saleh Muslim, jefe del principal partido kurdo en Siria, el Partido de la Unión Democrática (PYD, del que las YPG son el brazo armado) ha negado esta relación que Turquía ve tan evidente. “Desmentimos toda implicación en este ataque”, ha afirmado Muslim, quien ha añadido que “estas acusaciones van ligadas a un intento de intervención en Siria” por parte del país eurasiático.

También el PKK ha negado su participación en la carnicería de este miércoles. “No sabemos quién lo ha cometido, pero puede ser una respuesta a las masacres de Turquía en el Kurdistán (turco)”, apuntó uno de los responsables del grupo armado, Cemil Bayik,citado por la agencia de noticias pro-kurda Firat.

AZAZ, EN DISPUTA

Desde el pasado sábado, Turquía ha estado atacando desde su territorio posiciones de las YPG en los alrededores de la localidad de Azaz, el norte de Siria, a pocos kilómetros de la frontera entre ambos países. Azaz es ahora uno de los puntos calientes de la guerra siria, y está en la actualidad en manos de la dispar oposición al régimen de Damasco y que agrupa desde moderados hasta yihadistas sirios en diversas facciones. El Ejército del presidente sirio,Bashar el Asad, apoyado por la aviación rusa, trata de arrebatárselo a estos grupos rebeldes.

Por su parte, Turquía, que supuestamente estaría enviando suministros a los grupos opositores a Asad, no quiere ver esa zona fronteriza en manos de kurdos o del archienemigo régimen sirio. Además, el Ejecutivo de Ankara teme que un avance de los kurdo-sirios, que controlan buena parte del territorio fronterizo, avive los sentimientos autonomistas entre los kurdo-turcos de su lado de la frontera.

ORGANIZACIÓN TERRORISTA

En las últimas semanas, Turquía ha solicitado a sus aliados, en especial a Estados Unidos, que reconozcan a las YPG como una organización terrorista. El pasado martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que “tanto las YPG como el PYD (el brazo político de la formación) son organizaciones del régimen de Asad”, por lo que Occidente, en opinión del mandatario turco, debería “entender que no hay diferencia entre el PYD, el PKK o elEstado Islámico”. Por su parte, Washington ha estado suministrando armamento a las YPG, el grupo más efectivo contra el Estado Islámico en Siria.

El primer ministro turco ha adelantado que su país tiene pruebas que muestran de dónde vinieron los atacantes y cómo se organizaron, datos que compartirá con sus aliados.