La policía turca ha detenido en las últimas horas a 118 personas en una operación cuyo objetivo son miembros del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) por sus presuntos vínculos con el PKK, a quien el Gobierno del presidente, Recep Tayyip Erdogan, atribuye la masacre terrorista de Estambul, que ha dejado un balance de al menos 38 muertos, la mayoría policías, y 155 heridos. Los dirigentes del HDP, formación que defiende una solución pacífica entre Ankara y los kurdos, ya fueron objeto de una operación antiterrorista el pasado noviembre.

El operativo policial ha empezado de madrugada en cinco provincias del país, poco después de que los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), un grupo que se presenta como una escisión del PKK, se atribuyera el doble atentado. Varios analistas consideran que el TAK opera siguiendo las órdenes del PKK. Poco después de esta reivindicación, aviones del Ejército turco atacaron posiciones del PKK en el norte de Irak, destruyendo cuarteles y refugiados del grupo, según han informado fuentes militares.

Un total de 500 policías se han desplegado en la ciudad de Adana, en el sur del país, y han arrestado a 25 miembros del HDP. EnEstambul, agentes antiterroristas han detenido a 20 dirigentes de este partido, incluyendo a la máximo responsable provincial, Aysel Güzel, y han registrado diversos domicilios y la principal oficina del partido en la ciudad.

En Ankara, ha habido 17 detenidos del HDP, entre ellos el máximo jefe provincial, Ibrahim Binici. Otras 51 personas del partido han sido detenidas en las ciudades de Mersin, en el sur del país, y en la provincia de Manisa, en el norte. La operación sigue abierta. El Gobierno acusa a estos políticos de haber hecho propaganda a favor del PKK.

Las autoridades turcas consideran al HDP, la tercera fuerza del Parlamento, una extensión del PKK, y regularmente lanzan operaciones contra sus dirigentes. El PKK está incluida en la lista de organizaciones terroristas de Turquía, EEUU y la UE.