Si Reino Unido quiere cambiar de opinión y seguir en la Unión Europea las puertas del club siguen abiertas. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, lo ha dicho este martes ante el plenario de Estrasburgo con intención de que se escuche alto y claro en Londres. "En el continente no hemos cambiado de opinión. Seguimos teniendo los brazos abiertos", ha transmitido durante un debate dedicado a evaluar los resultados de la última cumbre europea de diciembre en la que los 27 aprobaron el inicio de la segunda fase de negociaciones del 'brexit'.

Las voces sobre un posible segundo referéndum sobre el 'brexit' no son nuevas pero se han multiplicado en los últimos días. Fue el euroescéptico británico que más ha luchado por sacar a Reino Unido de la UE, Nigel Farage, quien evocó la posibilidad tras reunirse la semana pasada con el negociador de la UE, Michel Barnier. Aunque tanto el Gobierno de Theresa May como el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, lo han descartado -también lo ha hecho este martes su ministro de exteriores Boris Johnson-, la posibilidad no ha desaparecido del horizonte político de las islas, ni desaparecerá seguramente, si el Parlamento de Westminster llega a rechazar el pacto de divorcio al que lleguen Londres y Bruselas para poner fin a su relación.

"Si Reino Unido se mantiene en su determinación de salir de la UE, el 'brexit' será una realidad, con todas sus consecuencias negativas en marzo del año que viene, a menos que haya un cambio en la opinión de los ciudadanos británicos", ha recordado Tusk con toda su intención alimentando la mucha confusión que sigue existiendo al otro lado del Canal de la Mancha. "¿No fue el mismo David Davis quien dijo que si una democracia no tiene la capacidad de cambiar de opinión, deja de ser una democracia?”, ha añadido el polaco con ironía sobre las recientes palabras del negociador británico para el 'brexit'.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha optado por secundar el tono esperanzador de su colega polaco. "Ha dicho que nuestra puerta permanece abierta y espero que esto se escuche claramente en Londres", ha proclamado, mucho más optimista que la semana pasada que desde Bulgaria rechazó creer a quienes "dicen que al final la razón aterrizará en las islas" y que Londres terminará dando marcha atrás en el 'brexit'.

29 de marzo de 2019

La fecha de salida sigue escrita en rojo en el calendario europeo: 29 de marzo de 2019. Ese día a medianoche, Reino Unido dejará de ser miembro del club y para que esto sea posible los 28 tendrán que cerrar un pacto en otoño de este año, con margen suficiente para que los Estados miembros puedan ratificar el divorcio. Esto significa que quedan apenas unos meses para negociar lo más difícil. "Necesitamos que Reino Unido aclare su perspectiva. Tenemos que trabajar duro y no tenemos mucho tiempo", ha avisado Tusk durante un debate en el que los grandes grupos han vuelto a recordar a Londres que salir de la UE tendrá consecuencias y que jamás podrán tener una situación mejor fuera que estando dentro del club. "No se puede escoger a la carta", ha reiterado Guy Verhoftstadt, líder de los liberales y coordinador de la Eurocámara para el 'brexit'.