Twitter no estaba "preparado" para hacer frente a las campañas de manipulación en las redes sociales estos últimos años, en concreto durante la campaña electoral de EEUU del 2016, ha admitido este miércoles el director ejecutivo de la compañía, Jack Dorsey, en una declaración frente a la comisión del Senado que investiga las ingerencias extranjeras, en concreto de Rusia, en las redes sociales. Sheryl Sandberg, por su lado, número dos de Facebook, ha reconocido que su empresa tardó demasiado en luchar contra las campañas de desinformación. Ambos directivos han comparecido ante los senadores para explicar qué medidas están tomando para evitar posibles interferencias en las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre.

Dorsey ha explicado a los senadores que Twitter fue concebida para funcionar como una "plaza pública" y no para luchar contra "los abusos, el acoso, los ejércitos de trolls y la propaganda de los bots (cuentas automáticas). "No estamos orgullosos de que los intercambios libres y abiertos hayan sido utilizados como armas para desviar la atención de la población y dividirla", ha afirmado Dorsey. "No estábamos preparados y estábamos mal equipados para hacer frente a la inmensidad de los problemas que fuimos descubriendo", ha añadido. "Si no encontramos soluciones a los problemas que estamos viendo, perdemos nuestro negocio", ha dicho el directivo, aunque ha advertido que su empresa no puede imponer a los usuarios cómo manejar la red social.

La directora de operaciones de Facebook, Sandberg, ha asegurdo, por su lado, que el gigante tecnológico está "en guerra" contra las cuentas falsas (Dorsey ha dicho que su compañía identifica unos 10 millones de ellas a la semana). Al igual que el director ejecutivo de Twitter, Sandberg ha confesado que la respuesta de Facebook a la campaña de desinformación rusa, confirmada por los servicios de inteligencia estadounidenses, fue demasiado lenta. "Eso es culpa nuestra. Esta interferencia fue completamente inaceptable" ha reiterado. Sandberg ha destacado los intensos esfuerzos de seguridad que la red social ha lanzado desde las elecciones presidenciales de 2016, asegurando que Facebook está decidido a combatir cualquier intento futuro de interferencia.

Las declaraciones de ambos directivos llegan después de meses de investigaciones sobre el uso de miles de cuentas falsas, ante todo vinculadas