La Unión Europea está deseando escuchar los planes del nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, para llevar a buen puerto el brexit pero antes de que el recién nombrado primer ministro del Reino Unido emprenda su primer viaje oficial a Bruselas (ocurra cuando ocurra) los dirigentes y negociadores europeos han vuelto a dejar claras dos cosas: que el acuerdo de divorcio negociado y pactado con su predecesora Theresa May no se toca y que un brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre, la fecha de salida pactada, tendrá consecuencias catastróficas para todos y será una tragedia.

«Es un momento muy importante para el brexit y esperamos escuchar lo que el nuevo primer ministro quiere y cuáles son las opciones del Reino Unido: un brexit ordenado, que es la opción preferida de la UE y para lo que hemos trabajado los últimos dos años, o un brexit sin acuerdo, que nunca será la opción de la UE», indicó el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier. En declaraciones a la cadena británica BBC, Michel Barnier insistió en que la Unión Europea «está preparada» para cualquier desenlace y para trabajar todo el verano si hace falta para evitar un brexit caótico que, según el grupo de coordinación de la Eurocámara, tendría consecuencias negativas a ambos lados del Canal de la Mancha.

Este grupo, liderado por Guy Verhofstadt y que se reunió ayer con Barnier, reiteró que es en interés de la UE y del Reino Unido conseguir una salida ordenada y que esta solo será posible si se garantizan los derechos de los ciudadanos, que no habrá frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte y que Londres asumirá sus compromisos financieros con la UE. Tres elementos incluidos en un acuerdo de divorcio que sigue siendo válido y «no puede ser reabierto».

El DIVORCIO CAÓTICO / A la espera de ver cómo respira el nuevo primer ministro británico, el Parlamento Europeo ha alertado de que las recientes declaraciones realizadas durante la campaña por el liderazgo de los conservadores, que ha desembocado en la elección de Boris Johnson, han aumentado el riesgo a un divorcio caótico.

«Una salida sin acuerdo sería económicamente muy dañina incluso aunque los daños no afecten de la misma manera a las dos partes», avisan los eurodiputados. Tal y como ha reiterado en diversas ocasiones el negociador europeo, la Eurocámara también se ha mostrado dispuesta a modificar la declaración sobre la relación política futura que acompaña al acuerdo de divorcio y a trabajar de forma «constructiva» con el nuevo líder de los británicos. De momento, sin embargo, todavía no hay fecha fecha para ponerse manos a la obra ni un potencial encuentro entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y Johnson. «La puerta está abierta pero no ha habido invitación. Toca esperar y ver», aseguran fuentes comunitarias.