Nuevo rifirrafe en las negociaciones del brexit a cuenta del Peñón. «Gibraltar no es una colonia y es completamente inapropiado describirlo de esta forma», advirtió ayer el portavoz de Theresa May. El enfado de Londres se debe en esta ocasión a la propuesta de modificación del reglamento de exención de visados para los ciudadanos británicos -incluidos gibraltareños- que viajen al territorio comunitario tras el brexit para estancias de menos de 90 días y que fue aprobada ayer por los embajadores de la UE.

A petición de España, el texto recoge expresamente en una nota a pie de página que «Gibraltar es una colonia de la Corona británica» y recuerda que «hay una controversia entre España y el Reino sobre la soberanía» del Peñón, «un territorio para el que deberá encontrarse una solución a la luz de las resoluciones y decisiones de la asamblea general de Naciones Unidas».

Esta definición generó un profundo malestar en la delegación británica que protestó durante la reunión pero su embajador, Tim Barrow, no pudo evitar la inclusión de la nota al ser una decisión relativa a la libre circulación dentro del espacio sin fronteras de Schengen, del que no forma parte el Reino Unido.

«Gibraltar es parte integral de la familia del Reino Unido y eso no va a cambiar», zanjó desde Londres. Según fuentes del Consejo, la nota a pie de página «no cambia nada» el estatus de la Roca y su objetivo es hacer constar una mera «aclaración». Y es que, los ciudadanos de Gibraltar, lo mismo que ocurre con los de otros territorios de ultramar británicos, también tendrán derecho a entrar en territorio europeo sin visado para estancias de menos de 90 días durante un período de 180 días. Los negociadores del Consejo y del Parlamento tendrán ahora que pactar el texto final.

RECIPROCIDAD / Ambas instituciones han puesto el acento en la necesidad de que haya reciprocidad por parte del Reino Unido en la medida. El objetivo de la Unión Europea es tener todo el paquete de medidas de contingencia listas en caso de que haya un brexit caótico y que el Reino Unido salga sin acuerdo del club el próximo 29 de marzo.

Por otro lado, un brexit sin acuerdo acarrearía un éxodo de compañías británicas fuera del país, según uno de los más influentes grupos de empresarios. De acuerdo con el Institute of Directors (IoD), una de cada tres firmas planea trasladarse al extranjero en caso de una salida de la UE sin acuerdo.

Una encuesta realizada entre 1.200 miembros indica que el 29% considera la ruptura desordenada como un peligro para sus operaciones en el Reino Unido. Una de cada diez compañías ha iniciado las operaciones fuera del país. Los datos sugieren que la preocupación alcanza a los grandes grupos y a las pequeñas y medianas empresas.

«No podemos ignorar las consecuencias del retraso y esta confusión, al igual que los dirigentes empresariales no pueden ignorar las difíciles decisiones a las que deben hacer frente para proteger sus compañías», señaló Edwin Morgan, director general interino de la organización.

Morgan subrayó que «la inevitable perturbación y el incremento de barreras comerciales que supone una salida sin acuerdo, son completamente contraproducentes».