La decisión del Parlamento británico de enero de enterrar el acuerdo del brexit, tras dos años de complicadas negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, y la incertidumbre generada desde entonces en Londres ha obligado a los gobiernos europeos a pisar el acelerador de los preparativos ante un divorcio caótico. Nadie quiere un brexit sin acuerdo el próximo 29 de marzo, pero todo apunta, de momento, a que las más de cuatro décadas de relación terminarán a las malas. La secretaría general de la Comisión Europea (CE) ya ha empezado una gira por capitales a nivel europeo para coordinar la respuesta entre los Veintisiete. Además, los embajadores continúan acelerando los preparativos en una decena de áreas clave en base al plan de contingencia presentado en diciembre por Bruselas y que cubre 14 sectores críticos, entre ellos, la aviación o las aduanas. El Ejecutivo europeo ha completado los planes con medidas en materia pesquera. Estos son los planes previstos en ocho de los 27 países de la UE.

ALEMANIA

Miedo en el quinto

socio comercial

Aunque Angela Merkel ha remarcado que «aún hay tiempo para negociar», hace semanas pidió a su Gobierno prepararse para el peor escenario. Para ello, sus ministros crearon en diciembre un proyecto de ley que protegerá a los británicos residentes en Alemania y a los alemanes residentes en el Reino Unido, permitiéndoles seguir temporalmente en el país y mantener su cobertura de seguridad social en situaciones de desempleo, enfermedad, pensión, cuidados de larga duración y accidentes. Los estudiantes que están recibiendo una ayuda federal también la mantendrán.

El Ejecutivo también ha impulsado una ley para mantener la estabilidad del mercado financiero. Para ello se agilizará la contratación de personal bancario y se facilitará el establecimiento de nuevas empresas británicas en Alemania. Asimismo se contratarán cientos de funcionarios de aduanas adicionales. Berlín teme con razón que la falta de acuerdo golpee críticamente su economía. Alemania es el quinto mayor socio comercial del Reino Unido y sus exportaciones a la isla, de 85.400 millones de euros en 2017, son algo de lo que Merkel no puede prescindir.

FRANCIA

El sector pesquero, el más amenazado

El Gobierno francés ha activado un plan de contingencia organizado discretamente desde hace meses para proteger a ciudadanos y empresas ante la hipótesis cada vez más probable de una salida abrupta. Además de estudiar medidas específicas para proteger al sector pesquero, uno de los más amenazados por un no acuerdo, el Gobierno reforzará con 600 agentes los controles aduaneros y veterinarios que se restablecerán cuando Londres abandone el club comunitario.

«La responsabilidad del Gobierno es que nuestro país esté preparado, que los intereses de nuestros ciudadanos sean preservados y defendidos», dijo el primer ministro, Edouard Philippe, durante la presentación del plan. El Estado destinará 50 millones de euros para adaptar los puertos y aeropuertos franceses a la nueva situación. En el terreno legislativo, se ha adoptado un proyecto de ley que permitirá aprobar por decreto las medidas necesarias para hacer frente a un brexit duro. El objetivo prever medidas para restablecer los controles de pasajeros y mercancías en las fronteras.

ITALIA

Evitar más golpes a la maltratada economía

El Gobierno de Italia ha presentado un plan de contingencia económico que tiene como principal objetivo que las empresas italianas y británicas puedan seguir trabajando con normalidad en ambos países. Estará en vigor «por un periodo de transición», durante el cual el Gobierno ha previsto que las entidades financieras y las aseguradoras italianas en el Reino Unido y las británicas en Italia, así como otros intermediarios de ambos países, puedan seguir operando bajo la actual legislación. Las mismas reglas se aplicarán asimismo, según el Ejecutivo liderado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, en los bancos, evitando así que los efectos del divorcio duro golpeen a la ya maltrecha economía italiana. Eso servirá, según el ministro Giovanni Tria, para «proporcionar un cierto marco regulatorio», a la espera de elaborar nuevas reglas. Tria también ha explicado que el plan se activará a través de un decreto ley, una herramienta jurídica de la legislación local que permite que se tomen decisiones en plazos de tiempo más rápidos y sin pasar por el escrutinio inmediato del Parlamento. El saldo actual de la balanza comercial es favorable para Italia, con un superávit de unos 12.000 millones de euros. Las exportaciones equivalen al 5% de las exportaciones italianas.

ESPAÑA

Gran inquietud por Gibraltar e Iberia

«España está preparada para el brexit» y ya está «con los deberes hechos» aun para el caso de que el abandono del Reino Unido de la UE se produzca sin acuerdo, según la ministra de Industria, Reyes Maroto. Los planes para empresas y ciudadanos están en marcha. Y hay dos aspectos muy delicados que meten presión en las decisiones del Gobierno y que aún suponen una gran incertidumbre para la economía y la sociedad española. Se trata de Iberia y de Gibraltar. En el primer caso sucede que la compañía de bandera española es propiedad de la británica IAG y, si el plan de contingencia adoptado por la Comisión para el supuesto de un brexit duro cayera con todo su peso sobre Iberia y Vueling, se podría dar el caso de que acabaran perdiendo sus derechos de vuelo dentro de la UE y que no pudiera haber trayectos dentro de España.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, se ha mostrado optimista sobre una posible solución para este dilema con el argumento de que accionistas españoles poseen la mayor parte del capital de Iberia. Pero aún no ha explicado con certeza cuál es el resultado de la negociación con la CE sobre esta cuestión. El segundo punto delicado afecta a Gibraltar. El Peñón no forma parte de las medidas de contingencia lanzadas por la CE ante un ‘brexit duro’. El Gobierno español ha avanzado que las medidas de contingencia nacionales relacionadas con Gibraltar tendrán dos objetivos esenciales.

En primer lugar, «preservar los derechos de nuestros ciudadanos, incluido el derecho de nuestros trabajadores al cobro de pensiones y prestaciones de la seguridad social». En segundo lugar, «garantizar que el cese de la aplicación del Derecho de la UE no provoque conductas lesivas a los intereses de la UE y España».

IRLANDA

El socio que sufrirá

más los efectos

La República de Irlanda será seguramente el país de la UE más afectado por el brexit y mucho más aún si la ruptura se produce sin acuerdo. Su frontera con Irlanda del Norte, además de Gibraltar, será la única terrestre de la UE con el Reino Unido y ese ha sido hasta ahora el problema irresoluble en las negociaciones, para que los británicos se marchen de manera pactada. El Gobierno irlandés lintensificó desde diciembre los preparativos para la eventualidad de un brexit sin acuerdo y ha presentado un amplio paquete legislativo, cuyo objetivo es proteger a los ciudadanos irlandeses, manteniendo en muchos casos los actuales acuerdos en vigor.

Es el caso de la justicia. La nueva legislación asegura el mantenimiento de las normas ya existentes en materia de extradición entre los dos países. Dublín subraya que no tiene planes de contingencia para la instalación de una frontera formal entre el norte y el sur de la isla, algo que ninguna de las partes desea. Pero el Gobierno advierte de que unas 70.000 pequeñas y medianas empresas irlandesas que comercian con el Reino Unido pueden sufrir significativamente el impacto de un brexit sin acuerdo. A modo preventivo, se ha comenzado la contratación de 400 nuevos empleados de aduana, que estarán en sus puestos a finales de marzo. Productos agrícolas, pesca, aviación y transporte por carretera podrían ser algunos de los sectores más vulnerables. La sanidad es otra gran preocupación. Entre el 60% y el 70% de las medicinas que consumen los irlandeses transitan o proceden del Reino Unido.

LUXEMBURGO

Derechos y permisos

de residencia

Al igual que el Gobierno holandés, las autoridades de Luxemburgo también han empezado a preparar la legislación necesaria para garantizar los derechos de los británicos que residen en Reino Unido y los luxemburgueses en territorio británicos, 6.000 y unos 2.000 respectivamente. Si hay un divorcio caótico, los británicos que residen en el Gran Ducado podrán solicitar un permiso de residencia permanente para un año, hasta el 29 de marzo de 2020. Más allá de esa fecha no podrán solicitarlo.

BÉLGICA

28.000 empleos en peligro solo en Flandes

El Gobierno en funciones aprobó hace unos días un primer anteproyecto de ley que prevé un presupuesto de 21 millones de euros para financiar las medidas suplementarias en caso de que el 29 de marzo se produzca un brexit sin acuerdo. Los planes de Bélgica incluyen la contratación de 245 inspectores de aduanas adicionales, que se sumarían a los 145 más ya previstos. Además, 21 funcionarios reforzarán las inspecciones del Ministerio de Economía y otros 40 los controles en las fronteras interiores.

El Reino Unido es, tras Alemania, Francia y Holanda, el cuarto socio comercial de Bélgica. Las empresas belgas exportan al mercado británico productos del sector automovilístico, químico y alimentario así como máquinas y otros aparatos. Y el Reino Unido es el principal destino de tejidos especiales y alfombras fabricados en territorio belga. Por ello, un brexit sin acuerdo se dejará sentir con cierta dureza.

HOLANDA

Más funcionarios de aduanas y veterinarios

Holanda alberga el puerto más importante de Europa, el de Rotterdam, y un brexit por las bravas obligará a aumentar el número de inspectores de aduanas. La intención del Gobierno es contratar 900 funcionarios adicionales, 300 al menos para el 29 de marzo, y el resto antes de que finalice el año lo que significará aumentar el 18% del número de empleados en este sector para controlar los ferris que transitan entre los puertos británicos y holandeses así como los buques de carga. Solo la agencia holandesa de seguridad alimentaria necesitará 143 inspectores más para los controles veterinarios.

Además, las autoridades holandesas ya han tomado medidas para garantizar que en caso de no acuerdo los británicos que residían en territorio holandés antes del 29 de marzo seguirán teniendo derecho a vivir, trabajar y estudiar al menos otros 15 meses. Este período también se aplicará a los familiares de los ciudadanos británicos (y sus familias) que no tengan la ciudadanía europea. Los 45.000 británicos que residen en Holanda tendrán que solicitar un permiso de residencia permanente si quieren permanecer en el país más allá del período transitorio.