La Unión Europea y el Reino Unido ya tienen un acuerdo sobre los términos que regirán sus relaciones durante el período transitorio del brexit, que arrancará el 30 de marzo del 2019 -un día después de que se produzca el divorcio- y se extenderá hasta el 31 de diciembre del 2020, periodo en el que Londres no participará en la toma de decisiones en la UE, pues ya no será un estado miembro, pero mantendrá el acceso al mercado único y la unión aduanera.
Los negociadores de ambos equipos anunciaron ayer el pacto que provisionalmente también se aplicará al territorio de Gibraltar.
«Sí, cubre a Gibraltar», reiteró en rueda de prensa el negociador británico, David Davis, que manifestó que se mantenían conversaciones «muy constructivas» con el Gobierno español, pero sin precisar detalles.
El texto provisional, que deberá ser refrendado este próximo viernes por los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE, mantiene en su artículo sobre el ámbito de aplicación territorial que el pacto se aplicará al conjunto del Reino Unido, las islas del Canal y la isla de Man, varias bases aéreas británicas situadas en otros estados miembros, territorios de ultramar y también a Gibraltar.
La UE parte de la base de que la Roca también seguirá siendo parte del mercado único durante este período de adaptación de 21 meses aunque hasta el momento Madrid no ha anunciado la existencia de ningún acuerdo con Londres. La situación, en todo caso, no ha cambiado y España mantendrá su capacidad de veto. «Sigue habiendo una referencia que sigue siendo válida», avisó el negociador europeo, Michel Barnier. «En dos ocasiones los estados miembros han reiterado su posición con solidaridad total con el Gobierno español», precisó .
No todo el texto del acuerdo, 129 páginas en total incluidos anexos, está cerrado pero sí una buena parte de lo que será en el futuro el compromiso internacional para la retirada ordenada de Reino Unido de la UE. La duración del acuerdo transitorio, que fue solicitado por Londres para dar garantías a sus empresas, será finalmente, tal y como quería la UE, de 21 meses, y cubrirá hasta el 31 de diciembre del 2020.
Durante este período, Londres no podrá participar en la toma de decisiones en la UE ni en el diseño de nuevas políticas ni tendrá derecho de voto en las instituciones europeas. Pero a cambio sí mantendrá todos los beneficios de la pertenencia al mercado único y la unión aduanera y podrá empezar a negociar acuerdos comerciales con terceros países.
Las negociaciones no han conseguido, sin embargo, evitar el regreso de una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del norte y la segunda la gobernanza. Reino Unido sigue sin aceptar la fórmula propuesta por la UE para evitar el regreso de la frontera al territorio irlandés.
El siguiente paso ahora será la presentación del acuerdo al colegio de comisarios mañana.
