La Unión Europea sancionará este jueves a seis personas de nacionalidad rusa vinculadas al envenenamiento del opositor Alexei Navalni. Las sanciones también se harán extensivas a una entidad implicada en la producción del agente neurotóxico utilizado contra el político. Los afectados no podrán viajar a la UE y sus activos dentro de las fronteras comunitarias quedarán congelados.

Tras su reunión del lunes en Luxemburgo, los ministros de Asuntos Exteriores europeos acordaron las sanciones personas y entidades rusas a partir de la propuesta planteada por Francia y Alemania.

Los gobiernos de los 27 deben ahora confirmar el acuerdo. Las medidas serán publicadas este jueves en el Diario Oficial de la Unión Europea. Por lo tanto, siete nuevos nombres se añadarán a la lista creada en 2018 para sancionar la utilización de armas químicas en Siria, en la que ya se encontraban cuatro nombres rusos.

La medida para castigar a Rusia se produjo después de que el Organismo de Control de Armas Químicas de la ONU confirmara que Navalni fue envenenado por un agente nervioso del grupo Novichok, creado en la época soviética con fines militares. En una declaración conjunta divulgada el pasado viernes, los ministros de Relaciones Exteriores de Francia y Alemania lamentaron que Moscú no presentara "una explicación creíble" sobre lo ocurrido.

IRRITACIÓN EN EL KREMLIN

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, llamó este martes al ministro ruso de Asuntos Exteriores Sergueï Lavrov para informarle de la decisión de la UE. Pero el Kremlin se irritó de esta resolución y declaró que no tolerará la manera "inaceptable" en la que Europa afronta el caso Navalni. Lavrov lamentó que solo él haga esfuerzos para mantener el diálogo y dijo que Rusia podría congelar los contactos con la UE.

Firme crítico del Gobierno de Vladimir Putin, Navalni, de 44 años, cayó gravemente enfermo el 20 de agosto mientras viajaba en un avión en Siberia, cuando hacía campaña en favor de los opositores para las elecciones locales y regionales. Tras haber sido tratado unos días en un hospital siberiano, fue trasladado a un centro especializado en Berlín y continúa su convalecencia en la capital alemana.