La caza furtiva de rinocerontes ha aumentado en un 7000% y cada año se aniquilan a alrededor de 30.000 elefantes. El motivo: eltráfico ilegal de marfil. Contra esta y otras prácticas es con la que la Unión Europea (UE) se estrena en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que tendrá lugar entre los días 24 de septiembre y 5 de octubre en Johannesburgo.

CITES es el único acuerdo entre gobiernos que vela porque el comercio internacional de animales y plantas sea sostenible. Con un total de 181 países participando, esta edición será la mayor, siendo la primera vez que la UE participa en bloque en dicha cita, pese a que la Unión es un importante mercado de destino y de tránsito para el comercio ilícito de especies silvestres, el cuarto mayor mercado negro del mundo, solo después de las drogas, el tráfico de seres humanos y las armas.

El plan de acción europeo, que fue aprobado el pasado mes de febrero, es “uno de los más estrictos del mundo”, según fuentes institucionales. Una hoja de ruta que establece varias prioridades como la necesidad de reducir la demanda de productosprocedentes de este mercado negro, de hacer recomendaciones específicas a países cuya legislación no evita este tráfico ilegal o de establecer límites legales a la práctica de trofeos de caza,cuya restricción resulta difícil en países como Estados Unidos, donde es una práctica habitual.

PRIORIDAD EUROPEA

Pero el punto de mira se sitúa en los elefantes, leones y rinocerontes debido al mercado del marfil. El tráfico de este codiciado material es más del doble desde el 2007 y supera tres veces los datos de 1998. Supone la aniquilación y pérdida de 30.0000 elefantes al año. Una población que en 1979 era de 1,2 millones y que ha quedado reducido a la cifra de 400.000, según datos de la Comisión. En algunas regiones, el animal casi ha desaparecido.

También se ven afectados los rinocerontes, cuya caza furtiva ha aumentado en un 7000% en Sudáfrica entre el 2007 y el 2013, explican desde la Comisión, y ha supuesto la aniquilación de alrededor de 6.000 de ellos desde el 2008. Así, el número de rinocerontes se encuentra en torno a los 30.000, según datos del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).

COORDINACIÓN Y SANCIONES

Por ello, la Unión Europea pone especial énfasis en la lucha contra el tráfico ilegal de marfil a través de propuestas específicas a países africanos, donde se encuentra la mayoría de las especies afectadas, así como mejorar la coordinación internacional en este sentido. Una prioridad con la que coincide WWF, que este año pide además que sesancione a Vietnam por el tráfico ilegal del cuerno de rinocerontes.

Ya en la pasada edición, CITES colocó la mira en sancionar a los países que permiten este tráfico insostenible de animales. Sobre todo, países como Tailandia, Nigeria y la República Democrática del Congo que, pese a las normas de CITES, han fracasado en hacer frente a su venta ilegal de marfil en sus mercados.

En definitiva, según datos de CITES, se estima que anualmente el comercio internacional de vida silvestre se eleva a miles de millones de euros. El comercio es muy diverso, desde los animales y plantas vivas hasta una vasta gama de productos de vida silvestre derivados de los mismos, como los productos alimentarios, los artículos de cuero de animales exóticos, los instrumentos musicales fabricados con madera, la madera, los artículos de recuerdo para los turistas y las medicinas.