Los democristianos austríacos, ganadores de las legislativas de octubre pasado, y el partido ultranacionalista FPÖ han cerrado un acuerdo para formar una coalición de Gobierno.

«Hay acuerdo», afirmó ayer el líder del Partido Popular (ÖVP) y futuro canciller federal, Sebastian Kurz, en una rueda de prensa en Viena, junto a Christian Strache, próximo vicecanciller y jefe del ultraderechista Partido Liberal (FPÖ). Ambos líderes han confirmado que han acordado un programa para gobernar el país durante los próximos cinco años.El pacto «es la base para el trabajo conjunto de los próximos cinco años», subrayó Kurz, que a sus 31 años se convertirá en el canciller de Austria.

El dirigente conservador explicó también que entre los objetivos principales del programa figura reducir los impuestos, impulsar la economía y «también garantizar más seguridad, entre otros mediante la lucha contra la inmigración ilegal».

VUELCO A LA DERECHA / «El 15 de octubre, los austríacos nos dieron un voto de confianza fuerte», resaltó el futuro jefe de Gobierno, en alusión al vuelco a la derecha que supusieron los pasados comicios.

La formaciónl ultraderechista tiene sus raíces en la Asociación de los Independientes (VDU), fundada en el 1949 por antiguos nazis y que en el 1956 se integró en el entonces recién formado FPÖ. Tiene un insólito acuerdo de colaboración con Rusia Unida, la formación del presidente ruso, Vladimir Putin.

De los postulados ideológicos del FPÖ destacan su rechazo a la inmigración y los refugiados, la globalización y el islam. Su participación en el Gobierno en el 2000, entonces bajo el liderazgo de Jorg Haider, generó un gran escándalo en Europa y llevó incluso a la imposición de sanciones diplomáticas a Austria durante unos meses.

Mayoría amplia / De acuerdo al resultado de las elecciones legislativas del 15 de octubre pasado, el futuro gabinete, que sustituirá a la alianza de socialdemócratas y democristianos que ha estado en el poder en los últimos 10 años, contará con una mayoría de 113 de los 183 escaños del Parlamento.

Aunque confirmó el pacto, Strache recordó que el mismo será presentado para su discusión mañana a los gremios de los respectivos partidos, que deberán aprobarlos.

No obstante, todos los medios descartan que pueda haber algún rechazo y el presidente del país, el ecologista Alexander van der Bellen, citó a los dos líderes a primera hora de mañana para que le informasen del resultado de las negociaciones que acababan de concluir. Se espera que los miembros del nuevo Gobierno presten juramento al cargo la próxima semana.