La historia de la matanza, el pasado lunes en el norte de México, de tres mujeres y seis niños de una misma familia a manos, supuestamente, de una banda de narcotraficantes cuenta con un pequeño héroe. Se trata de Devin Blake Langford, de 13 años, quien después de ver cómo acribillaban a balazos a su madre y dos de sus hermanos, tuvo el coraje de esconder a otros seis de sus hermanos y caminar 23 kilómetros en busca de ayuda. Así lo ha explicado una de sus familiares, Kendra Lee Miller, en su cuenta de Facebook.

Ocho menores, cinco de ellos con heridas de bala, sobrevivieron al ataque, perpetrado cuando las tres mujeres y sus 14 niños circulaban en tres vehículos por una carretera entre los estados mexicanos de Sonora y Chihuahua. Dos de ellas se dirigían a esta última ciudad a visitar a unos familiares y otra iba a buscar a su marido al aeropuerto de Phoenix, en la vecina Arizona.

"Devin escondió a sus seis hermanos -uno de ellos de solo 9 meses- en los arbustos y los cubrió con ramas para mantenerlos a salvo mientras iba en busca de ayuda", relata Kendra. El chico tardó seis horas en llegar hasta la colonia de La Mora, en el municipio sonorense de Bavispe, donde se encuentra la comunidad mormona LeBarón, a la que pertenecen las víctimas. Y fue el encargado de explicar la trágica noticia a unos familiares que llevaban horas viviendo una agonía al no saber nada de las tres mujeres.

BEBÉ MILAGRO

Tras dar la voz de alerta, varios de los hombres de la familia cogieron sus armas y acudieron al lugar de la matanza para rescatar a los niños escondidos. Hallaron a cinco de los pequeños en el lugar donde Davin les dejó y también encontraron en el interior de un vehículo a Faith, una bebé de siete meses hija de otra de las fallecidas que sobrevivió milagrosamente al tiroteo.

Pero faltaba una niña, Mackenzie, de 9 años, que fue enviada por su hermana mayor, Kylie, de 14 años y con una herida de bala en el pie, a buscar ayuda al ver que Davin tardaba mucho. Fue hallada ya caída la noche, tras dos horas de búsqueda por los alrededores.

COMUNIDAD FUNDADA EN 1924

La comunidad LeBarón está situada en los límites de los estados de Chihuahua y Sonora, donde hay importantes extensiones agrícolas pero también una fuerte presencia de los cárteles del narcotráfico mexicanos.

Fue fundada en 1924 por Alma Dayer LeBarón, miembro de una rama fundamentalista de los mormones que se había escindido de la rama principal de la iglesia.

En 1955, dos de los hijos de Alma, Joel y Ervil, fundaron la Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos. Pero las rencillas entre hermanos, que se disputaban el liderazgo, provocaron una división y acabaron en tragedia, pues Ervil mandó asesinar a su hermano en 1972. Este también fue acusado de ordenar la muerte de otros integrantes de la comunidad mormona de México.

Según el último censo realizado en el 2010, la población total de la colonia LeBarón es de 1.051 habitantes, 496 hombres y 555 mujeres, que se dedican principalmente al cultivo de maíz, nueces y avena, además de al comercio y la ganadería.

TERRITORIO NARCO

La comunidad se encuentra actualmente en una zona disputada por varios grupos de narcotraficantes: el Cártel del Pacífico (o de Sinaloa), el grupo delictivo de Los Salazar, y el grupo criminal de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez.

Según el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México Javier Oliva, la lucha por este territorio podría deberse al cultivo de amapola, pues las condiciones climáticas propician que esta planta opiácea pueda florecer, informa Efe. El profesor del Tec de Monterrey Juan Carlos Montero sostiene que la guerra se explica también por el control de la frontera entre México y EEUU.