Al menos seis estados de la región amazónica de Brasil han solicitado este sábado ayuda militar para combatir los incendios que están consumiendo la selva tropical, hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global.

Así, los estados de Pará, Rondônia, Roraima, Tocantíns, Mato Grosso y Acre -seis de los nueve que hay en la región- han solicitado ayuda militar, según una portavoz del despacho presidencial, un día después de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, autorizase la intervención del Ejército.

El Amazonas es el mayor bosque tropical del mundo y su protección es considerada clave en la lucha contra el cambio climático, debido a las enormes cantidades de dióxido de carbono que absorbe.

44.000 soldados desplegados

Brasil tiene 44.000 soldados desplegados en la norteña región amazónica para luchar contra los incendios forestales y podría enviar más desde otros lugares del país, según ha informado el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Raul Botelho.

Por ejemplo, en Porto Velho, en el estado de Rondônia, estarían disponibles dos aviones con capacidad para transportar 12.000 litros de agua mezclados con retardante de fuego, así como una brigada de infantería, fuerzas de patrullaje en ríos y la unidad de supervisión amazónica de la oficina local del Ministerio de Defensa, según ha detallado.

Mientras tanto, un nuevo país europeo se ha sumado a Francia e Irlandia en la presión contra Brasil. El ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, afirmó este domingo que su país no apoyará el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur si Brasil no empieza a cumplir desde ahora las obligaciones climáticas que impoen el tratado.