La Policía de Australia abatió a un hombre armado después de que este abrió fuego contra dos comisarías y una vivienda en la localidad de Sídney. Los agentes han declarado el tiroteo, que ha durado horas, como un "evento grave" que ha dejado varios heridos, los cuales han sido trasladados a un hospital de la zona.

En un comunicado, los policías han explicado que los agentes y el sospechoso, de 32 años, se enfrentaron después de que éste disparara contra las comisarías de Penrith y Marys.

El tiroteo está ligado a un incidente registrado anteriormente en el que se registraron disparos contra una vivienda en el oeste de Sídney, según recoge el texto. El jefe de la Policía Jeff Loy, ha aseverado que los agentes "no tuvieron más opción" que la de abrir fuego. "Es un suceso muy poco común y su criminalidad es extrema", ha expresado.