La revelación hecha por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), conocida como los'papeles de Panamá', ha provocado que los gobiernos de varios países hayan anunciado poner en marcha una investigación interna. "Todas las informaciones que se produzcan darán lugar a investigaciones de los servicios fiscales y a procesos judiciales", ha dicho el presidentre francés, François Hollande.

En declaraciones a la prensa, Hollande ha calificado de "buena noticia" las revelaciones de los "papeles de Panamá" porque "nos va a generar ingresos fiscales por parte de aquellos que han defraudado". "No dudo de que nuestros investigadores estén completamentre preparados para estudiar esos expedientes por el bien de la moral y también por el bien de nuestras finanzas públicas", ha añadido.

El Gobierno de Holanda, por su parte, a través de Ministerio de Finanzas ha dicho en un comunicado que la oficina de impuestos "buscará activamente" posibles irregularidades en el pago de impuestos. El bufete Mossack Fonseca disponía hasta el mes pasado de una oficina en este país europeo. En término similares se han manifestado las autoridades de Austria y Suecia.

Lo mismo hará el Servicio de Administración Tributaria(SAT) de México, dependiente de la Secretaría de Hacienda, que, en un comunicado, ha anunciado que "revisará, en los casos que sea procedente, a los contribuyentes referidos, tratándose de ciudadanos o empresas con obligaciones fiscales en México". El SAT ha dicho que podrá pedir "la colaboración de la Unidad de Inteligencia Financiera u otras áreas de la Administración pública".

RELACIÓN CON PETROBRAS

Panamá, sede central del bufete Mossack Fonseca, ha dicho que investigará los presuntos delitos derivados de las filtraciones, sin detallar casos específicos. En todo caso, la Fiscalía panameña lleva desde el pasado mes de enero investigando al bufete por su presunta relación con la trama de corrupción en la compañía estatal brasileña Petrobras.

En Costa Rica, el Ministerio de Hacienda ha advertido de que llevará a cabo las "investigaciones pertinentes de las personas, sociedades y bufetes que han sido mencionados" en los documentos que dispone la ICIJ y que realizará "las fiscalizaciones tributarias necesarias" para "garantizar el pago de impuestos que no hayan sido declarados y pagados en su debido momento". También ha anunciado que entrevistará a las personas que sean mencionadas y analizará la posibilidad de requerir información a otros países al amparo de acuerdos internacionales.

Otro país que no ha tardado en reaccionar ha sido Australia."Actualmente hemos identificado a más de 800 contribuyentes y hemos vinculado a más de 120 de ellos a un proveedor asociado de servicios situado en Hong Kong", ha dicho la Oficina de Impuestos Australiana. India, por su parte, ha abierto ya una investigación sobre más de 500 ciudadanos que supuestamente possen compañías en paraísos fiscales. Como en el caso de Hollande, el ministro de Finanzas indio, Arun Jaitley, ha considero que es "sano" que se estén haciendo este tipo de revelaciones.

EL PADRE DE CAMERON

Más prudente se ha mostrado el Gobierno británico que, de momento, se ha limitado a pedir una copia del documento filtrado por el ICIJ para ser examinado "y actuar de manera rápida y apropiada". Entre las personalidades mencionadas por los 'papeles de Panamá' está el padre ya fallecido del primer ministro David Cameron. En el caso del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, también en la lista, el Parlemento del país ha exigido que sea investigado.

LA NEGACIÓN RUSA

Moscú, que se ha visto salpicado por la relación de próximos del presidente Vladimir Putin, atribuye La filtración al deseo de desestabilizar el país. "Aunque Putin no figura de facto, para nosotros está claro que el objetivo principal de esta filtración son nuestro presidente, sobre todo de cara a las elecciones parlamentarias y las presidenciales de dentro de dos años, y la estabilidad política", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Ha sido el Gobierno alemán el que ha puesto el toque moral al caso. "La codicia de los super-ricos se une a la falta de conciencia en el sector bancario y financiero. Ambos dañan la confianza en la ley. No debemos tolerar que una parte de la sociedad trabaje duro y se ajuste a las normas mientras que otra hace trampas", ha afirmado al diaro 'Süddeutsche Zeitung', el ministro de Economía, Sigmar Gabriel.