Como era de suponer, el presidente Nicolás Maduro saludó la victoria de la izquierda boliviana. Sectores de la oposición venezolana también prestaron atención a lo ocurrido en ese país, aunque por razones diferentes al Palacio de Miraflores. En una reciente columna publicada en el portal Contrapunto, José Gregorio Yépez se hizo eco de esas miradas y consideró que la victoria del Movimiento Al Socialismo (MAS) "obliga a revisar" las estrategias desplegadas por el antimadurismo. En clara alusión al diputado Juan Guaidó, quien ha llamado a boicotear los comicios parlamentarios del 6 de diciembre, Yepes sostuvo que el caso boliviano "pone sobre la mesa" la discusión sobre participar "en los espacios de discusión que se presenten por adversos que estos sean".

En ese sentido, destacó la decisión del MAS de no abandonar la lucha electoral "a pesar del ventajismo de quien ejercía el poder". Ese partido venció porque "se mantuvo dentro del juego, cosa que no ha sucedido en Venezuela". Sin nombrar a Guaidó, el analista dijo que "Bolivia pone en evidencia la premisa de que no se puede ganar desde la tribuna o esperando que otro gane el juego por ti".

Pero el diputado a quien EEUU y otros 54 Gobiernos reconocieron como "presidente encargado" ha decidido mantener su única hoja de ruta contra viento y marea. No ve otra opción que forzar la salida de Maduro. Guaidó ha convocado a una consulta popular para repudiar los comicios. Henrique Capriles criticó el llamamiento. El principal crédito de Guaidó sigue siendo Estados Unidos. La reciente condena de la Organización de Estados Americanos (OEA) a las elecciones del 6 de diciembre, que calificó de poco transparentes, es una prueba más del peso de sus alianzas internacionales. Si bien Capriles cuestiona las garantías de la contienda, a la vez opina que las sanciones de Donald Trump no han ayudado a resolver los problemas venezolanos. En ese sentido se preguntó qué pasaría si la Casa Blanca cambia de signo político. Si eso sucediera, Guaidó perdería en principio su principal sostén.