Los violentos enfrentamientos entre Policía y manifestantes en el campus de la Universidad Politécnica de Hong Kong, continuaron durante la madrugada del lunes y se saldaron según la prensa local, con varias detenciones y heridos, aunque todavía se desconocen las cifras.

Agentes antidisturbios entraron en el campus sobre las 05.30 hora local (21.30 GMT de ayer) y detuvieron a varios jóvenes que se habían atrincherado durante días en el complejo; hora y media después, el rector de la Universidad anunció que había llegado a un acuerdo con la Policía para un "alto el fuego" a cambio de que los manifestantes dejasen de atacar.

Ataques de ambos lados

No obstante, pasadas las 08.00 hora local (00.00 GMT), los agentes lanzaron gas lacrimógeno contra un numeroso grupo de estudiantes que había salido del campus, obligándolos a volver dentro.

Los policías, supuestamente pertenecientes al cuerpo de élite conocido como 'Raptors', habían sido recibidos con cócteles molotov, que causaron un gran fuego en la zona donde los manifestantes habían erigido barricadas, lo que provocó la intervención de los bomberos.

Aunque la Policía niega que haya llevado a cabo una "redada" en la Politécnica, sino una "operación de dispersión", los medios locales aseguran que se registraron varios heridos, aunque por el momento se desconoce su número o la gravedad de sus lesiones.

Asimismo, el cuerpo confirmó esta madrugada que cerca de las 03.00 hora local (19.00 GMT de ayer), un agente disparó fuego real hasta en tres ocasiones después de que una "banda de alborotadores" les agrediese tras detener a una joven de 20 años, a quien ayudaron a fugarse. Según las investigaciones iniciales, citadas por la televisión pública RTHK, nadie resultó herido por los disparos.

Disparan balas reales

Estos hechos sucedieron tres horas después de que la Policía advirtiese en un vídeo de que podría emplear fuego real contra los manifestantes en caso de que éstos no dejasen de lanzar cócteles molotov y otros objetos contra los agentes: "Si no dejan de atacar a los policías con armas letales, los agentes no tendrán más remedio que usar la mínima fuerza, incluyendo munición real en respuesta".

No obstante, esta no es la primera ocasión en que las fuerzas de seguridad emplean fuego real contra manifestantes, ya que el pasado día 11 un joven de 21 años fue herido grave después de que un policía de tráfico le disparase tras un forcejeo.

También ese día, cuando comenzó la huelga que desencadenó la actual crisis, manifestantes prendieron fuego a un hombre de 57 años que había discutido con ellos y les había afeado su conducta. La huelga del lunes dejó un total de 128 heridos y 287 detenidos, de los que más del 60 % eran estudiantes, según la Policía.

Durante los días siguientes se registraron violentos enfrentamientos y se produjo la primera muerte directamente relacionada con el movimiento, la de un trabajador de la limpieza de 70 años, que falleció después de que le golpease en la cabeza un ladrillo lanzado por manifestantes.

El origen de todo

Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.

No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía se han convertido en habituales.