La Nochebuena ha estado marcada por nuevos enfrentamientos entre Policía y manifestantes en las calles de Hong Kong, que han vuelto a presenciar un intercambio de cócteles molotov y latas de gas lacrimógeno.

Durante las primeras horas de la noche, cientos de manifestantes se han congregado en varios centros comerciales a ambos lados del estrecho, adonde también han acudido numerosos agentes antidisturbios.

Se han producido arrestos de manifestantes e incidentes, como el de un joven que ha saltado desde el primer piso en el centro comercial Yoho huyendo de los policías. Ha sido trasladado consciente al hospital y, según fuentes médicas citadas por el diario local 'South China Morning Post', se encuentra estable.

Dispersar a los manifestantes

Pasadas las 23.00 hora local (las 16.00 horas en España), las fuerzas de seguridad han anunciado que iban a llevar a cabo una operación para dispersar y detener a los manifestantes que cortaban la calle Nathan, la principal avenida de Kowloon, con barricadas improvisadas.

Y apenas una hora después, la Policía han denunciado que algunos de los manifestantes se habían negado a abandonar la zona y que habían lanzado cócteles molotov contra la comisaría de Tsim Sha Tsui y prendido fuego a una entrada de la estación de metro de Mong Kok.

El operador del metro local, MTR, había anunciado el cierre de esa parada y de la de Tsim Sha Tsui para el resto de la noche, a pesar de que es habitual que durante la Nochebuena en Hong Kong los metros operen toda la noche.

Algunos manifestantes radicales también han reventado los cristales de una sucursal del banco HSBC y provocado un incendio a la entrada; ese banco se ha convertido en el blanco de la ira del movimiento de protesta después de que varias cuentas de una plataforma que recaudaba fondos para manifestantes detenidos y heridos fuesen congeladas por supuesto lavado de dinero.

"Intolerable"

El Gobierno ha emitido un comunicado ya entrada la madrugada en el que lamenta que los actos de los manifestantes "perturbasen gravemente el orden social, afectasen el ambiente festivo e impidiesen a otras personas disfrutar de las fiestas", algo que ha calificado de "intolerable".

Asimismo, el Ejecutivo ha criticado la presencia de banderas independentistas hongkonesas en las protestas de este martes, y ha recordado que promover la secesión de la excolonia británica -que pertenece a China, pero mantiene ciertas autonomías hasta 2047- es anticonstitucional y "no propicio para el interés general y a largo plazo de la sociedad de Hong Kong".

Las protestas llegaron de manera masiva a las calles hongkonesas el pasado 9 de junio a raíz de un controvertido proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición al autoritarismo de Pekín.

Sin embargo, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía han sido habituales.