Idriss y Mubarak contemplaban la larga fila de migrantes que esperaban su turno para montar en el autobús que les alejaría de la ‘jungla’ como si la gran operación de desmantelamiento iniciada este lunes por las autoridades francesas no fuera con ellos.

"Yo no quiero subir a un autobús. Lo que quiero es ir a Inglaterra”, decía Idriss, un sudanés que llegó hace mes y medio a Calais tras huir de Darfur. Asegura tener 17 años y una hermana en el Reino Unido. Si es así, Idriss podría ser trasladado al otro lado del Canal de la Mancha sin arriesgar su vida intentando colarse en uno de tantos camiones que a diario hacen la travesía hasta Dover.

Los menores no acompañados del campamento furtivo de Calais son una de las mayores preocupaciones de las asociaciones humanitarias. France Terre d’Asile (FTDA)tiene censados 1.300, de los cuales unos 500 tienen vínculos familiares en el Reino Unido. El objetivo de la asociación es que Londres se haga cargo al menos de 600, aunque el asunto es delicado desde el punto de vista diplomático.

París presiona para que el país vecino deje de arrastrar los pies y asuma el compromiso de acoger a quienes pueden beneficiarse de la reagrupación familiar prevista en la legislación europea (reglamento de Dublín). Londres se queja de que París presenta demasiadas solicitudes.

Con la evacuación de la ‘jungla’ todo se ha acelerado y los británicos han despachado hasta Calais a funcionarios del Departamento de Interior para colaborar con sus homólogos franceses en el examen de las solicitudes. Tienen que verificar que se trata de un menor de edad y que tienen vínculos familiares en el Reino Unido. Frente a los 70 que han sido trasladados desde principios de año, sólo la semana pasada lo hicieron 194 menores. De ellos 141 para reunirse con un familiar y el resto -todas mujeres jóvenes- en virtud de una enmienda de la legislación británica (llamada ‘Dubs’) que da primacía al interés del menor por su situación de vulnerabilidad.

CENTRO PROVISIONAL PARA MENORES

De momento, este lunes los menores no montaron en ninguno de los autocares que partieron del hangar situado en las proximidades del campamento en dirección de los centros de acogida y orientación destinados a adultos y familias. Se les registrará en un lugar específico para comprobar su edad y se les llevará al centro provisional instalado en una zona de contenedores de la parte norte de la ‘jungla’. Allí estarán al menos quince días a la espera de que Londres de una respuesta positiva. En caso contrario, su destino será algún lugar de la geografía francesa.

El resto podrán permanecer durante un cierto tiempo en los centros de acogida mientras se tramita su traslado a otro tipo de alojamiento pero el sistema está colapsado porque en el 2015 el número de solicitantes de asilo en Francia ha aumentado un 15%, según ‘Le Monde’ y el número de viviendas destinadas a los migrantes no se ha incrementado en el mismo porcentaje.

En el primer día de desalojo, han dejado la ‘jungla’ un total de 2.318 migrantes a bordo de 45 autobuses que les han conducido a 80 centros de acogida en once regiones francesas. Además, se ha conducido a los centros temporales de Calais a 400 menores, según ha informado el ministro del Interior, Bernard Cazen euve.