El comediante y actor Volodímir Zelenski fue investido ayer presidente de Ucrania en una ceremonia solemne en la Rada Suprema (Parlamento), ante la que anunció la disolución de la Cámara para celebrar elecciones anticipadas y prometió trabajar en una solución al conflicto armado en el este del país.

Zelenski, de 41 años, llegó a la Rada Suprema andando, sonriente y saludando a las cerca de 3.000 personas que se habían congregado en el exterior para seguir la ceremonia de investidura en pantallas, e incluso sacándose selfis con algunos de ellos.

En presencia de cuatro de los cinco presidentes de Ucrania -faltó Víktor Yanukóvich, refugiado en Rusa- y de mandatarios de varios países (excepto Rusia, que no fue invitada por Kiev), Zelenski juró ser fiel a la Constitución: «Me comprometo, por todas mis acciones, a proteger la soberanía y la independencia de Ucrania, a velar por el bienestar de la patria y del pueblo ucraniano», dijo.

La mayor ovación durante su discurso de investidura la recibió cuando proclamó que su prioridad «número uno» será poner fin a la guerra entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas apoyadas por Moscú en el este del país. «Estoy dispuesto a dejar todo para que nuestros héroes no sigan muriendo. No tengo miedo a tomar decisiones complejas. Estoy dispuesto a perder mi popularidad y, si es necesario, mi cargo con tal de que se establezca la paz», señaló, antes de subrayar que la península de Crimea, anexionada por Rusia en el 2014, y la región de Donbás, escenario de un conflicto armado que estalló ese mismo año y se ha cobrado ya más de 10.000 muertos, son territorio ucraniano. Los comicios estaban previstos inicialmente para el 27 de octubre.