La decisión de aplazar la reforma del antiguo centro de salud, que estaba previsto destinar a uso social, ha levantado ampollas. A pesar de que el alcalde, Marcelino Domingo, afirmó que la actuación “se llevará a cabo dentro de este año” e incluso avanzó que los técnicos municipales “están estudiando sacar recursos de otras partidas para poder ejecutar unas obras mínimas”, la oposición puso en tela de juicio sus palabras.

El ejecutivo local aprobó esta semana una modificación presupuestaria en la que se dio de baja el expediente vinculado con la actuación en la infraestructura sanitaria y se invertirán los 70.000 euros a suplementar con 20.500 euros la adquisición de un vehículo adaptado y un crédito extra de 49.500 euros para el centro geriátrico. H