Benicàssim reclama una nueva depuradora y se reivindicará con fuerza en el 2017. La alcaldesa, Susana Marqués, anunció ayer que se van a retomar las negociaciones con el Gobierno autonómico para solicitar la ejecución de esta demandada infraestructura, «que debería dar la solución definitiva al tema de la depuración de aguas en el municipio, que fue declarada en el 2009 obra de interés general y que es imprescindible para el buen funcionamiento de los servicios públicos benicenses», manifestó.

El Ayuntamiento ha agotado las prórrogas del contrato de mantenimiento con la empresa adjudicataria de la actual depuradora, que suman nueve, y el pleno aprobó ayer un periodo extraordinario de seis meses para poder continuar con el servicio, mientras se resuelve la licitación del contrato. El punto salió adelante con los votos a favor del PP y ARB; y la abstención del resto (PSPV, Compromís, Ciudadanos y Ara). Desde Compromís, su portavoz en el consistorio Joan Bonet, criticó que se «hayan apurado al máximo los plazos».

Marqués explicó que en la actualidad los técnicos municipales están ultimando los pliegos para sacar a licitación el mantenimiento. «Como es un concurso en el que participan tanto la Generalitat como el Ayuntamiento, ambas administraciones deben trabajar conjuntamente para sacarlos adelante», indicó la primera edila, quien lamentó que todo lo que tiene que ver con la Generalitat y Benicàssim «sufre una parálisis exacerbada, por lo que se ha hecho imprescindible la renovación del actual contrato en el tiempo de gracia último».

bloqueo // En cuanto a la nueva depuradora, Marqués recordó que hace ya siete años que debería haberse ejecutado y no se ha materializado aún. «Quiero conseguir que el Gobierno autonómico se ponga manos a la obra cuanto antes y construya esta infraestructura que debe dar servicio en condiciones a todo el municipio, al menos por un periodo de 30 años de vigencia, según preveía su proyecto original», indicó la munícipe. La depuradora de la localidad trató en el último año un total de 6.361 metros cúbicos al día, lo que ha permitido dar servicio a una población estimada de más de 18.000 habitantes, según datos de la EPSAR.