Las obras de construcción del carril bici que unirá los cascos urbanos de Burriana y Vila-real ya llevan algún tiempo paralizadas y sin ningún tipo de movimiento. Los trabajos del firme por el que en el futuro circularán las bicicletas están prácticamente finalizados, pero todavía faltan algunos metros lineales de calzada de manera intermitente, algo que impide una utilización parcial.

Y es que los cortes con los que cuenta el trayecto del futuro eje ciclista son constantes. Cada vez que hay una intersección entre el esperado vial para bicicletas con algún camino o acceso rural, pero sobretodo con alguna acequia, está interrumpido y eso ocurre en media docena de puntos a lo largo de los dos kilómetros que se han construido hasta ahora.

Ese es el motivo por el que, hasta el momento, toda la inversión realizada por la Conselleria no tiene

ningún uso. En algunos de estos tramos incluso se ha pintado el firme, en otros únicamente está el hormigón, pero faltan los puentes que deben salvar las diferentes acequias. Del mismo modo, la inactividad queda manifiesta con la aparición en la zona de plantas herbáceas silvestres.

Cabe recordar que esta actuación, que discurre paralela a la CV-185, se programó en dos fases. La primera, iniciada en el mes de agosto del pasado 2017, suponía la ocupación de los terrenos expropiados hace ya una década, pero que continuaban con el uso y disfrute de sus antiguos propietarios. Esta fue una concesión que se otorgó hasta que comenzaran las labores de duplicación del vial, con ellas, la construcción del carril ciclo peatonal.

REDACCIÓN // A lo largo del mes de octubre se ultimaron las tareas de desbroce y se redactó el proyecto. Y ya en febrero de este año arrancaron definitivamente las intervenciones de construcción del carril bici propiamente dicho. Un inicio que contó con la asistencia del Director General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo.

La intención proyectada en su día era la de construir dos ejes para cada sentido y una ciclo ruta. Esta zona reservada para bicicletas y para los peatones es la que se está ejecutando con una anchura de tres metros y se ubica en el lateral izquierdo, en sentido al mar. Una parte de este espacio para bicis que transcurre de forma separada y paralela a la carretera ya se ejecutó hace años.

Desde Burriana, está ejecutada una parte de la CV-185, hasta la glorieta situada junto al matadero comarcal. Después, hay un tramo, comprendido entre los puntos kilométricos 2,885 y el 1,090, ya en término municipal de Vila-real, en el que se carecía de vial (es lo que ahora se ejecuta). Y, a partir de ahí, ya volvía a existir este vial reservado y paralelo a la carretera, hasta la glorieta de acceso al Hospital de La Plana, donde finaliza y se integra en los viales del municipio de Vila-real. En total, solamente faltaban por construir 1.822 metros lineales que parece que se eternizan.