El volumen de residuos en los hogares castellonenses se ha incrementado en el último año casi un 15%, lo que representa que una familia de cuatro miembros tire a la basura cada año una cantidad equivalente a una tonelada de desperdicios, según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, que vienen a coincidir con los números que ya había avanzado la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, en su último informe sobre el tratamiento de residuos sólidos en el marco europeo.

Los datos actuales afianzan un cambio de tendencia con respecto a los últimos años que, según explican responsables del sector de RSU en la provincia, vienen a señalar que “hay una clara causa efecto en lo que concierne al momento económico y el volumen de residuos sólidos urbanos”. Según estas mismas fuentes, “se tira más cuanto más se tiene, pero en este caso también se recicla más; y eso está pasando en Castellón”.

Los últimos estudios apuntan a que cada castellonense tira más de un cuarto de millón de toneladas de residuos, aún lejos de las cifras que se daban en el 2007 y 2008, pero lo más llamativo para los especialistas en la recogida de residuos sólidos urbanos consultados es que el volumen ha empezado a incrementarse, “al contrario de lo que venía sucediendo con anterioridad, que el porcentaje se iba contrayendo de manera muy visible” a consecuencia --entienden-- del menor consumo en los hogares, argumentan las mismas fuentes.

La Agencia Europea del Medio Ambiente calcula que cada ciudadano disminuyó sus residuos un 3,5% durante la crisis, por lo que el incremento en Castellón en el último año de casi un 15% situaría a esta provincia a unos valores que se daban a finales del 2010, con una tendencia clara a llegar, en el 2018, a los números precrisis, siempre que se estabilice la actual evolución. H