Contentos y relamiéndose. Así se fueron los compradores del Mercat de la Taronja, que ayer se llevaron a su casa, además de la fruta, el dulce Flor de Lledó, que el Ayuntamiento repartió junto al Gremi de Forners y con la colaboración de Fepac, organizadora del mercado. De hecho, en poco más de tres horas volaron las existencias del dulce (habían unas 200 unidades) que los artesanos pasteleros de Castellón han creado para honrar a la patrona.

Por ello, el maestro mayor del Gremi, José Miró, no dudó en calificar el acto, junto a la venta del dulce, que se puede obtener desde el sábado en el medio centenar de pastelerías artesanas de la ciudad, de “todo un éxito”. La concejala de Comercio de Castellón, Mary Carmen Ribera, que estuvo repartiendo Flores de Lledó en la plaza Fadrell, resaltó que a la gente le ha gustado “muchísimo” el dulce, elaborado con hojaldre y crema de naranja y limón confitado para honrar a la Lledonera con el aroma que la envuelve en estas fechas, cuando se celebran sus festividades.

En cuanto al Mercat en sí, ayer las tres paradas que hubo también agotaron sus naranjas, aproximadamente unos 360 kilos. De hecho, la falta de fruta (este año ha caído la producción) provocará que el evento finalice en el 2016 “un par de semanas antes”, señala el presidente de Fepac, Néstor Pascual.

A pesar de ello, el dirigente agrario afirma que los citricultores castellonenses venderán aproximadamente la misma cantidad de cítricos que el año pasado (cuando se comercializaron 225.320 kilos) debido a que ha participado “más gente” en el mercado. Con todo ello, el balance que hacen los trabajadores del campo es bueno. “Estamos contentos porque los agricultores han acudido y ha venido gente a comprarles”, señala Pascual. Eso sí, también lanza una pequeña crítica al consistorio porque, según dice, “ha dejado todo en nuestras manos y eso no puede ser”. A pesar de que estuvo ayer con él, Ribera afirma que no se le ha transmitido ninguna discrepancia en este sentido. H