La suspensión de entrenamientos de fútbol base en municipios de la Plana Baixa ha sido la gota que colma el vaso para sus dirigentes, tras verse desbordados por la proliferación de mosquitos en los primeros compases de otoño. Las lluvias torrenciales de las últimas semanas fueron el caldo de cultivo propicio para el repunte de insectos, con serias consecuencias en diferentes ámbitos, como la suspensión de sesiones deportivas que afectan a los niños. Ante este panorama, los representantes locales piensan reunirse de manera inminente para hacer un frente común ante las administraciones superiores y reclamar medidas contundentes.

El más tajante en este sentido es el primer edil de Moncofa, Wenceslao Alós, quien ayer mismo comunicó que hoy lunes se pondrá «en contacto con los alcaldes de Nules y Burriana, para mantener una estrategia con el fin de ir todos juntos a la Conselleria de Sanidad, y manifestar nuestra postura respecto a la grave situación que llevamos padeciendo». En términos similares se expresa el primer edil de Nules, David García. «Por supuesto, vamos a contactar con los alcaldes de la zona para estudiar qué hacer de manera coordinada», dijo.

García insiste en que se autorice «que una avioneta pase por las zonas afectadas tras un episodio de lluvias, antes de que transcurran 48 horas, que es cuando eclosionan los mosquitos».

En cuanto a Burriana, donde ayer se vieron obligados a realizar una fumigación extraordinaria en las instalaciones deportivas del Llombai y otras zonas del municipio --como ya avanzó este periódico--, su concejal de Sanidad, Manel Navarro, defendió la implicación de otras administraciones para atajar la plaga. Por ello, no descartó plantear una actuación conjunta con los otros responsables ante la Generalitat, si bien también instó a la Diputación a coordinar la estrategia. Sobre los tratamientos desde el aire, destacó que su localidad «ya tiene los permisos pero antes hay que contar con la declaración de emergencia sanitaria». Por ello, contactarán con la empresa que presta el servicio en la ciudad para conocer sus valoraciones «y, a partir de ahí, ir paso a paso».

Desde Moncofa, Alós advirtió de la situación que puede darse en los terrenos agrícolas. «Muchas personas han dejado de controlar sus cultivos, por culpa de la invasión de los mosquitos, y esto puede multiplicarse en la campaña de recolección de naranja».

Además, el munícipe de Nules planteó otras medidas, como incorporar «especies en el ecosistema que combatan de forma natural la proliferación de larvas».