Sobre las 9.30 horas de la mañana de ayer, de forma repentina, parte del revestimiento cerámico de la fachada principal del Palacio de Justicia de Nules se despegó de la pared, cayendo a la vía pública, justo en el momento en el que dos personas pasaban por delante. Por fortuna, no sufrieron ningún daño, pero el suceso puso de manifiesto el estado de conservación de un inmueble que, precisamente estos días, está siendo sometido a unas importantes obras de ampliación.

El desprendimiento afectó a varias de baldosas que decoran la fachada entre la puerta del aparcamiento subterráneo de los juzgados y el vallado de la entrada principal, que al impactar contra el suelo se rompieron en numerosos pedazos, provocando el consiguiente estruendo.

RESPUESTA INMEDIATA / Tras el susto inicial de los viandantes, las dos féminas que se vieron sorprendidas más de cerca por el incidente comunicaron lo sucedido al agente de la Guardia Civil que controla los accesos. Tras comprobar la situación, él mismo acudió hasta la zona en la que están desarrollándose los trabajos de ampliación de las dependencias judiciales y volvió acompañado por varios operarios que retiraron los restos de la acera y arrancaron en su totalidad las baldosas que todavía no habían caído.

La preocupación sobre la estabilidad del revestimiento del edificio se ve reforzada por el estado en el que se encuentra el resto de la fachada, donde también falta el remate que separa la zona cubierta con cerámica, del caravista que completa la parte superior.

Desde la Conselleria de Justicia aseguran que, tras tener constancia del incidente, ordenaron «revisar el revestimiento cerámico en su totalidad y asegurar que está bien sujeto». De forma complementaria, iniciaron el procedimiento para, «mediante un contrato menor y por la vía de urgencia», acometer la reparación de los desperfectos y garantizar la seguridad en la zona.

Lo sucedido, que no tuvo ninguna consecuencia más allá de lo material, podría haber tenido otro desenlace atendiendo a que este es un lugar de paso, no solo para los usuarios de los juzgados, sino también porque en sus inmediaciones están el IES de Nules y un colegio. Apenas media hora antes, muchos menores pasaron por esa misma acera.

A pesar de ello, no se estableció ningún precinto de seguridad alrededor del frontis, se entiende que porque los técnicos no han detectado que exista riesgo de más desprendimientos.