Hace varios años, una tormenta provocó la caída de uno de los grandes cipreses que marcaban el inicio de unos de los múltiples caminos rurales que comunican el casco urbano de Nules con la playa. Ayer, decenas de personas tuvieron la oportunidad de participar en un acto cargado de simbolismo, en el que se repuso una imagen centenaria que, con la mediación de la Concejalía de Medio Ambiente, se ha convertido en una leyenda, escrita e ilustrada por los hermanos Juanma y Vicente Gavara y editada por el Ayuntamiento de la localidad.

El concejal del área coordinadora, Jaume Segura, recalca el «valor sentimental» de esta iniciativa y explica que con esta actividad «se recupera la imagen de un paisaje natural del término municipal». En cuanto a la historia que ha nacido de este singular episodio, Segura avanza que todos los alumnos de Infantil y Primaria de la localidad recibirán un ejemplar del cuento.

Desde el primer momento, la plantación se vio envuelta de un ambiente festivo, con la participación de la Muixeranga de la Plana, que al ritmo del tabal y la dolçaina, emuló el crecimiento del joven ciprés llamado a ocupar el lugar de su centenario antecesor. Varias familias quisieron sumarse a la convocatoria con la intención de trasladar a los menores los valores patrimoniales que fundamentan un proyecto que en su día planteó el ilustrador local, Juanma Gavara.