El concejal de Sanidad de Nules, Antoni Romero, aseguró ayer que «el Ayuntamiento no escatimará en medios ni recursos para acabar con la problemática de los mosquitos», hasta el punto de afirmar que «se triplicarán los tratamientos si es necesario».

La conocida como Finca del Pou es el lugar que más preocupación genera al consistorio, tal y como avanzó el pasado fin de semana Mediterráneo, porque la presencia de agua estancada facilita la proliferación de estos insectos. De esta situación se habló en la reunión de trabajo que Romero mantuvo ayer con la empresa encargada de resolver la plaga.

La conclusión tras el encuentro con los técnicos fue que se mantendrán las fumigaciones terrestres y estarán muy atentos para controlar la aparición de cualquier foco. Romero quiso acompañar a los especialistas en las teas que realizaron el lunes a última hora de la tarde y pudo comprobar cómo las zonas más delicadas son las anegadas.

POSIBLES SOLUCIONES / Respecto a este asunto, insistió en que el consistorio está tratando de encontrar una solución que, por el momento, no parece sencilla, entre otros temas porque la parcela afectada es privada y en la actualidad desconocen la procedencia exacta del agua que se concentra al menos en tres puntos.

Hasta que se controle esa circunstancia, la única acción efectiva es la de mantener dos tratamientos, uno larvicida y otro que consiste en aplicar una película tóxica para los mosquitos sobre el agua, intentando frenar así su reproducción en la zona.