La Plataforma per la Dignitat del Llaurador acordó ayer convocar una nueva jornada de movilizaciones para el próximo 21 de enero en los municipios con más tradición citrícola de la provincia de Castellón, a la que confían que se sumen nuevas localidades valencianas y del sur de Cataluña.

La entidad, reunida en Nules, anunció que en esta segunda protesta cambiarán el formato y se apostará por las manifestaciones en lugar de concentraciones. Las mismas harán un recorrido por las calles de las localidades y finalizarán en las respectivas plazas.

Según explicó el portavoz de la plataforma, César Estañol, la intención es tomar las calles de los mismos 28 municipios que ya se sumaron a los primeros actos (19 de ellos de Castellón, con las ciudades de Plana Baixa protagonizando los más masivos) y sumar a ayuntamientos y agricultores de las comarcas valencianas de la Ribera y la Safor, las que más sufrieron la gota fría de octubre.

SANT ANTONI // Pese a que se manejaban otras fechas, entre ellas el 16 y el 17 de enero (con lo que hubieran coincidido en apenas tres días la visita del ministro y las movilizaciones), finalmente se optó por atrasarlas unas jornadas para no coincidir con las celebraciones de Sant Antoni, que tienen un gran arraigo en la provincia.

A la espera de que se sumen nuevos municipios, respaldarán esta convocatoria en la provincia la capital, Vila-real, Burriana, Almassora, Nules, la Vall, Onda, la Vilavella, Moncofa, Betxí, Almenara, Xilxes, la Llosa, les Alqueries, Artana, Torreblanca, Vinaròs, Benicarló y Castellnovo. Más allá de los límites de Castellón, de Valencia se sumarán Benifairó de la Valldigna, Algemesí, Xeresa, Bellreguard, Xeraco, Tabernes de Valldigna y Potries (el reto es sumar a ciudades grandes como Gandia) y Alcanar (Tarragona).

Según explicó el portavoz de la plataforma, César Estañol, el objetivo es presionar al Gobierno y a Europa para frenar la entrada de cítricos de Sudáfrica y exigir soluciones a la crisis de precios.