Los últimos tratamientos de choque aplicados contra los mosquitos en Moncofa y Nules, unidos al descenso del agua acumulada y, por ende, de la presencia larvaria de este insecto en ambos términos municipales, obliga a descartar, por el momento, la utilización de medios aéreos. «No es necesario pues, con las condiciones actuales, no se cumplen los requisitos para solicitarlos a la Dirección General de Salud Pública y el problema puede resolverse con medios terrestres», aseguraron ayer fuentes de la empresa Lokímica, responsable de los servicios de desinsectación en estas poblaciones, entre las más afectadas de la Plana, especialmente en el caso de los vecinos de la playa y la Marjalería. De hecho, las medidas impulsadas en Nules, con actuaciones nocturnas y la utilización de drones para efectuar inspecciones cara a frenar la gran eclosión de los dípteros, empiezan a dar sus primeros frutos.

«Estos días hemos usado todos los recursos que teníamos a nuestro alcance para combatir esta plaga, de manera que con los tratamientos intensivos hemos podido reducir en un 70% los ejemplares, aunque no estaremos satisfechos hasta que desaparezcan», explicó el edil de Sanidad, Antonio Romero, consciente de las molestias a la ciudadanía.

Precisamente, en la mañana de ayer profesionales especializados de Lokímica estuvieron realizando en la finca El Pou inspecciones con drones para hallar focos y tratar áreas de difícil acceso cara a controlar las poblaciones que se habían incrementado considerablemente como consecuencia de las tormentas y el aumento progresivo de temperaturas.

SI LLUEVE // «A no ser que llueva de nuevo no va a hacer falta recurrir a los vuelos y seguiremos incidiendo con medios terrestres», matizaron a este periódico desde la firma. En caso contrario, «los municipios disponen de una preautorización y, si se cumplen los requisitos, pediremos el permiso al Consell para que, en un máximo de 96 horas, den vía libre para actuar desde el aire», apuntaron los responsables.

Romero añadió que «si en septiembre, cuando vuelvan a producirse chubascos fuertes, se registra un nuevo brote, se pedirá la autorización a Sanidad para el tratamiento aéreo» y, además, solicitarán «que el coste sea asumido por parte de Diputación».

Más crítico con la situación se mostró el alcalde de Moncofa, el popular Wenceslao Alós, quien considera que es necesario. «Estamos ante un problema de salud pública, pero que las condiciones que se han establecido recientemente por Conselleria hacen que no nos lo vayan a autorizar».

El Ayuntamiento ha realizado de manera intensiva muestreos y tratamientos en todas las masas de agua susceptibles de albergar a la especie. Asimismo, organiza charlas para vecinos, como la que tendrá lugar hoy, a las 11.00 h., en el centro social La Murà.