La pasada semana tuvo lugar el pleno de la Diputación de Castellón en el que se aprobaba una modificación presupuestaria que incorporaba 13.198.574,84€ procedentes del remanente de tesorería del ejercicio anterior, que han sido destinados principalmente para firmar convenios singulares con determinados ayuntamientos. Hemos presentado diferentes proyectos en el último año a Diputación (reforma del polideportivo, ampliación de la piscina municipal, mejora del edificio de la cámara agraria…) para contar con la colaboración del ente provincial, el que dicen que está al servicio de todos los ciudadanos y 135 municipios, y nuevamente no hemos recibido ni respuesta. Evidentemente, hemos podido comprobar que, una vez más, como ya ocurrió con la aprobación inicial del presupuesto 2017, el municipio de Nules quedaba fuera.

VUELVO A lanzar la pregunta que le lancé al presidente de la Diputación en la última cumbre de alcaldes y que no me respondió: ¿qué criterios objetivos se siguen para distribuir los convenios singulares? ¿Por qué se apoya tanto a determinados municipios (en diciembre y ahora nuevamente) y a otros, en cambio, ni entonces ni ahora se les respalda ni se les escucha sus peticiones?

Reafirmamos, por los hechos, que la Diputación es una institución absolutamente caduca y que responde a intereses puramente políticos. Que no nos vendan ninguna otra cosa, porque los hechos son los que son. Y sí, gracias nuevamente al diputado por el partido judicial de Nules y concejal en la oposición Mario García, por haber votado nuevamente a favor de unos presupuestos provinciales que dan la espalda a su pueblo y vecinos. Algunos tenemos claro lo que es anteponer los intereses de Nules a los del partido. Otros, por lo visto, parece que también.

*Alcalde de Nules