El próximo fin de semana volverá a suceder. Un año más, y con este serán 12, el anexo amurallado de Mascarell, en Nules, se transformará por tres días en aquel lugar de paso y encuentro que en época medieval llenó sus calles de artesanos, vendedores ambulantes, moriscos y caballeros.

En una reproducción fidedigna del medievo, gracias a las características particulares de la población, completamente amurallada, que hacen de esta feria una de las más auténticas de cuantas se celebran en el territorio valenciano, quienes visiten Mascarell entre los próximos días 2 y 4 de noviembre, tendrán la oportunidad de asistir a los más de 80 espectáculos programados por la Concejalía de Fiestas de Nules, que dirige Patricia Cascales.

CITAS OBLIGADAS / No faltarán las justas, los caballeros, juglares, campamentos de soldados, bufones, trobadores o taverneros. Entre artesanos de la alimentación y productos de lo más diversos elaborados con madera, piedra, cuero y otras materias primas propias de la época, también se incluirá una exhibición de halconería o una granja de animales entre los que destacarán, por su imponente aspecto, los dromedarios. De buen seguro llamará la atención una muestra escalofriante, la de máquinas de tortura medieval; como será difícil no emocionarse con el torneo en el que caballeros y caballos medirán tanto su complicidad y coordinación como su habilidad para proclamarse los mejores.

Con la implicación de los vecinos de Mascarell, que acogen a feriantes y visitantes como los anfitriones más comprometidos, esta edición de la feria volverá a convertirse, de buen seguro, en el mejor escaparate de los valores históricos y patrimoniales del único núcleo urbano completamente rodeado de murallas de toda la Comunitat Valenciana. Y si el tiempo acompaña, el Ayuntamiento espera repetir el éxito de asistencia de otros años.