El grupo I de Preferente tiene un referente ofensivo. Ese es Iván Fandos, máximo goleador provincial. Los goles le vienen de familia a Iván, pues su padre y su abuelo ya fueron futbolistas. «He nacido con el balón en los pies», reconoce el ariete. Como cualquier niño, el actual cazagoles del Nules comenzó a jugar en el patio del colegio para después militar en el Salesianos Burriana. En categoría juvenil firmó 21 dianas y fue clave en el ascenso del At. Burriana-Salesianos a la Liga Nacional.

En el 2014 Iván Fandos dio el salto a Preferente en el Burriana de la mano de Óscar Calleja, un partido que nunca olvidará, tal y como reconoce: «En el primer encuentro metí el segundo tanto de cabeza, en el último minuto, que daba la victoria al Burriana». Una campaña más tarde Fandos se quedó al borde del ascenso a Tercera División, pero el Rayo Ibense se interpuso en el camino de los celestes.

Tras ese año, el atacante firmó por el Almazora, donde está considerado un héroe. De hecho, allí marcó el gol del ascenso, precisamente ante su exequipo. Era la vuelta blanquinegra a Tercera 25 años después: «Tuve un encuentro de sentimientos. Por una parte, marcar el gol que nos podía dar la victoria fue una alegría inmensa, pero, a la vez, pensé en mis excompañeros y en la afición del Burriana y me entristecí un poco».

Ese ascenso dio un impuso a la carrera de un Fandos que debutó en Tercera. «Me quedo con la unión que había en el equipo, con los cuatro goles que metí y con nuestro objetivo cumplido, salvar la categoría», recalca. Tras su regreso a Burriana, el delantero firmó en verano por el Nules, donde lleva 12 dianas en el ecuador de la competición. «No me esperaba llevar tantos goles a estas alturas de la temporada», señala.

Ejercicio magistral

El Noulas ha recuperado la ilusión, pues los rojillos están a un punto de la promoción. Para Fandos la clave de la actual situación de su equipo es «estar unidos, no dejar escapar puntos en casa y darlo todo sobre el césped».

El buen hacer del ariete le valió su participación en el Torneo Fiesta, en el que logró el título y fue designado mejor jugador. Pero el burrianense desea más: «El objetivo era la salvación, pero ahora lucharemos por el play-off». Además, destaca que su gran sueño pasa por dedicarse «al 100% al fútbol y poder vivir de ello».